Olor nauseabundo, contaminación y un constante peligro sanitario. Esto es lo que sufren por estos días los vecinos de barrio El Pozo, debido a una avería en la red cloacal.
Quienes viven en la zona aseguran que hicieron reclamos a la empresa prestadora del servicio, pero que los arreglos son provisorios y no les solucionan el desperfecto en forma definitiva.
La situación es muy incómoda para los vecinos, sobre todo para quienes habitan las torres 12, 13 y 14, donde se concentra el problema. Enfrente hay comercios y, para llegar a ellos, tienen que saltar el extenso charco que se forma por la pérdida. La vecinal también hizo los reclamos correspondientes. La presidenta de la entidad barrial, Estela Santa Cruz, dijo que “parece un problema sin solución”. Y agregó: “Estamos viviendo muy mal. Espero que pronto nos brinden una alternativa”.

Enojados
El Litoral dialogó con un grupo de vecinos que manifestó su descontento con la situación.
Por ejemplo, Rosa Olivera señaló que “hace un año que estamos viviendo este calvario. La gente de Aguas viene, destapa y a los tres días empieza a perder de nuevo”.
La misma vecina aseguró que “el agua que queda estancada no la sacan y permanece allí por varios días, con todos los problemas que eso genera. Los vecinos de las torres hacen los reclamos permanentemente, pero nunca terminan de arreglar este desperfecto. Todo el barrio está mal”.
Con idéntico disgusto, Claudia Gracia explicó que “el olor nauseabundo que está instalado es uno de los principales problemas”. Sin embargo, la otra gran preocupación es la contaminación que se genera a partir del derrame.
“Los vecinos no pueden caminar por esta zona y los comercios tienen que cerrar sus puertas porque no se puede atender al cliente en estas condiciones”, comentó Claudia.Varios habitantes del barrio se sumaron al reclamo y relataron otras historias vinculadas con el mismo problema.
Rosa Ferrero también hizo su descargo: “Acá se pagan los impuestos como en cualquier barrio. Tenemos el derecho a reclamar, porque el sistema de cobranza es rápido, pero cuando se necesita una mejora no aparece nadie. Este problema genera mucha contaminación y parece que las autoridades se olvidaron de eso”.

“Nosotros abonamos la boleta del agua y no puede ser que estemos viviendo así. Al menos, que se acerquen los responsables a explicarnos qué sucede con las cloacas”.

Rosa Olivera, vecina.