Luego de una espera de tres años, el reclamo de ciento setenta y dos familias de La Quiaca fue escuchado por la justicia, tras contratar los servicios de un letrado. Fue el recurso desesperado de numerosos vecinos que habitan un sector de las viviendas ubicadas a la vera de la ruta provincial 5, cansados de recurrir a organismos como el Instituto de Vivienda o Agua de los Andes sin recibir ninguna respuesta concreta en torno a la provisión de agua potable.
Recientemente, los jueces Luis Oscar Morales, Benjamín Villafañe y Sebastián Damiano quienes integran el Tribunal en lo Contencioso y Administrativo, se trasladaron hasta esta ciudad a fin de interiorizarse del problema.
La visita de los magistrados era largamente esperada, dado que hace tiempo atrás fue presentado ante el tribunal un recurso de amparo que tiene dos ribetes principales. Primeramente brindar solución al tema de la provisión de agua: la empresa prestataria del servicio debe proveer a cada vecino doscientos litros diarios para higiene personal. El pedido se fundamente en que actualmente solo cinco mil litros diarios son distribuidos entre todos cada día por medio; mientras que durante el fin de semana deben arreglárselas como pueden. Otro punto fundamental exigido se trata de un plazo perentorio para la culminación de obra encarada por Agua de los Andes el año pasado, con la cual podría mejorar sensiblemente la provisión del liquido elemento.
Los jueces personalmente recorrieron las diferentes arterias del populoso barrio, escuchando y observando la situación. Los mismos vecinos los acompañaron exponiendo el caso particular de cada uno. Incluso al llegar los magistrados, pudieron observar el camión que deja habitualmente los cinco mil litros de agua cuando arribó al lugar. Allí pudieron constatar el estado por dentro de la cisterna entre otras apreciaciones. "El problema viene de larga data, la solución que nos brindaron fue acumular agua en una cisterna enterrada y de allí proveernos durante la noche", expresaron los vecinos.Más de una hora duró el recorrido y visita de los magistrados a los domicilios.
No sólo estuvieron los miembros del Poder Judicial, sino también en representación del Ivuj lo hizo Julio Heller. El funcionario recibió las quejas de los vecinos en cuanto al mal estado de las viviendas adjudicadas.
También le preguntaron por qué se entregaron las mismas cuando había un conocimiento previo de la imposibilidad de prestar el servicio de agua potable. Heller respondió que desde el Ivuj siempre hubo buena predisposición, brindando soluciones a sus adjudicatarios, comprometiéndose a transmitir personalmente el reclamo a Facundo Figueroa Caballero presidente del ente provincial. También dijo que iba a gestionar una urgente reunión con las autoridades de Agua de los Andes con el objetivo de lograr políticas comunes de trabajo beneficiando a los pobladores. Hubo fuertes críticas hacia Agua de los Andes por la mala atención al público, entre otras quejas, por parte de los usuarios. Ningún responsable de la empresa estuvo presente a pesar de haber sido notificado en tiempo y forma.
Los vecinos autoconvocados expresaron su satisfacción por la visita y las acciones a futuro.
Cabe destacar que está prevista una audiencia para el próximo 16 del corriente, donde el Tribunal deberá resolver la cuestión de fondo, es decir el pedido por los doscientos litros de agua diario.
Al respecto, el letrado Rodolfo Fernández, quien patrocina a los vecinos, sostuvo que es un derecho contar con agua potable”.