A lo largo de toda la jornada del sábado último se volvió a intensificar el olor nauseabundo en la zona de la Unidad Penitenciaria 49 y a lo largo del canal a cielo abierto que corre paralelo a la Ruta Nacional 7 y que desemboca en el río Salado.
Los problemas quedaron resaltados por el viento que sopló del sector oeste y sur, trayendo el olor hacia sectores en donde no pasaron desapercibidos, como enla estación de servicio ubicada en Ruta 7 y otros emprendimientos industriales y comerciales que funcionan a lo largo de la transitadas rutas.
Lo que se sospecha es que podría tratarse de una presunta derivación de líquidos cloacales al exterior desde la Unidad Penitenciaria Nº 49, hecho denunciado a mediados de marzo pasado y que aún no ha tenido respuesta de solución.
Oportunamente se presentó un recurso de amparo para que se investigue, pero la Justicia local se declaró incompetente para tratar la acción. El recurso había sido interpuesto por el concejal Adrián Feldman, como actor, acompañado por el resto de los ediles del bloque Coalición Cívica-Reencuentro por Junín.
Por sorteo fue designado el Juzgado en lo Correccional Nº3, a cargo del doctor Jorge Cóppola, quien se excusó al declararse incompetente y sostener que debía entender en la investigación de hechos que afectan a la ecología la Justicia del fuero Contencioso Administrativo; en este caso, el juzgado a cargo del juez Juan Bazzani.
Sin embargo, este magistrado también se declaró incompetente, por lo que el expediente fue elevado a la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires para que se expida a quién le corresponde el tratamiento.
En la acción de amparo se destaca que la situación planteada “afecta el medio ambiente”.
La pretensión se trazó en los términos de los artículos 37 y ccs de la Ley 11.723 contra la Provincia de Buenos Aires, donde se solicita una “urgente medida cautelar”. Desde julio, aún el máximo Tribunal bonaerense no ha expedido sobre qué fuero le corresponde resolver.
El caso
A mediados de marzo último, los concejales del bloque Coalición Cívica-Reencuentro por Junín, Adrián Feldman, Magdalena Richini, Cecilia Avila y José Maria Banfi, elaboraron un proyecto de comunicación a fin de avanzar en el esclarecimiento de la situación, por cuanto aguas servidas son vertidas en un zanjón paralelo a la calle sobre la parte posterior de la denominada alcaidía.
Los concejales sostuvieron que es potestad del Estado municipal “controlar toda contaminación que se produzca dentro del partido de Junín, lugar donde se debe aplicar el Poder de Policía que le confiere a las municipalidades la Constitución y las Leyes de la Provincia”. Dicho de otra manera, “es una cloaca a cielo abierto que surge de la alcaidía y desembocaría luego de cruzar varios campos sobre la Ruta Nacional 7, según los niveles del terreno”.
En el planteo también se sostiene que “al carecer de cloacas los desechos son volcados directamente a la calle paralela a la Ruta, dañando consiguientemente el medio ambiente del partido de Junín, con el agravante de estar construida aguas arriba; por consiguiente contaminando las napas de agua que por declive bajan hacia la ciudad”.
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