Si bien los residentes del barrio San Lucía Sur hace 30 años tomaron la vera oeste del Río del Valle para vivir, desde hace 3 años aproximadamente gestionan para que las autoridades pertinentes, tanto de la Provincia como de la comuna capitalina, efectúen los trámites necesarios para su urbanización. Se trata principalmente de trabajos de mensuras para la apertura de calles, veredas, la colocación de cordones cuneta, cloacas y tendido eléctrico. Actualmente, 65 familias viven en este sector de la Capital.
Como este barrio comenzó como un asentamiento a la orilla del río y paulatinamente fue creciendo, hoy en día carece de servicios en regla. Todas las instalaciones son improvisadas y, además, representan un peligro para los residentes.
En el Santa Lucía, la gente vive en condiciones muy precarias. Las calles se abrieron por obra de los vecinos y no cuentan con veredas ni cordones cuneta, ni mucho menos con asfalto; son simplemente de tierra. Las viviendas no tienen cloacas ni agua de red. Para tener electricidad, todos están enganchados al tendido. Los “postes” son usados como columnas y los cables están, literalmente “atados con alambre”.
María es madre de 3 niños pequeños y vive en el Santa Lucía desde hace 8 años. Aseguró a El Ancasti que su casa tiene un baño donde deben tirar el agua con baldes por falta de agua corriente y de la instalación adecuada. Esta joven madre reconoce que su familia y la de sus vecinos viven de manera insalubre. “Nunca se acercó nadie, ni siquiera el concejal del circuito, para ofrecernos una solución. Desde hace 3 años estamos esperando”, contó.
Según Domingo Siarez, también vecino de este barrio, hace 3 años los residentes pidieron que se comiencen a realizar los trabajos de urbanización.
El vecino explicó que la Dirección de Obras Hidráulicas debería indicar cuál es la “línea de ribera”, es decir, el límite que indica desde dónde se puede construir para evitar que las viviendas corran riesgo de inundación.
En su momento, tal vez los primeros residentes no tomaron en cuenta que al construir sobre la orilla del río corrían el riesgo de inundarse.
“Hasta ahora sólo se hicieron las mensuras. Santa Lucía es un asentamiento que tiene décadas. Algunas familias están desde hace 30 años y sigue creciendo. Todos los años se va sumando alguna familia porque la misma gente del barrio se casa o se junta. Pero no queremos hacer cortes de ruta porque no queremos perjudicar a nadie”, expresó Siarez.