Una pirámide de tubos rellenos con arena comenzará a construirse bajo el río Colastiné, junto al terraplén Garello y donde está la toma de agua de la empresa Aguas Santafesinas. La última bajante erosionó el talud de defensa, lo que provocó deslizamientos y un socavón que puso en peligro la estabilidad de la toma.
La obra de ingeniería demandará el arduo trabajo de cinco buzos tácticos que deberán sumergirse entre 12 y 14 metros de profundidad para ubicar los tubos y orientar las mangueras que los llenarán con arena. El objetivo es recomponer y apuntalar ese sector costero, situado a la altura del kilómetro 3,5 de la Ruta 1, desde donde Assa obtiene el 40 % del agua cruda que potabiliza en la planta de calle Ituzaingó.
Una enorme barcaza del Batallón de Ingenieros Anfibios será el obrador acuático que utilizará la empresa Coripa, contratada por el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente para realizar los trabajos. Sobre ella se ubicarán los obreros y el resto de las maquinarias: grúas, retropalas y hasta un buque arenero.
Los trabajos
Si bien las tareas tienen como fin principal dar estabilidad a la toma de agua, se comenzará a trabajar aguas arriba. El Ing. Arnaldo Zapata explicó cómo se irá construyendo la pirámide debajo del río. “La obra consistirá en la colocación de geotubos junto al lecho del río que se rellenan con arena refulada desde las chimeneas de un barco arenero”. Estos geotubos son básicamente contenedores de geotextil, tienen un diámetro de un metro y medio y una longitud de 10 metros. En total, se estima colocar 1.700 metros de longitud de tubos.
La tarea de los buzos es fundamental: “Van a tener que posicionar los geotubos y brindar apoyo en las tareas de ubicación de las mangueras que los llenan con arena”, dijo Zapata.
La recomposición de la costa avanzará desde el interior del río para formar la contención de geotubos. Por detrás, se coloca arena hasta alcanzar el borde superior de la contención, proceso que se repite hasta llegar hasta la cota superior prevista para el relleno.
Los trabajos podrían comenzar antes del próximo fin de semana. Todo depende de que el Batallón de Ingenieros Anfibios tenga disponible la enorme barcaza que se utilizará como base de operaciones.
Zona crítica
En el lugar donde está instalada la toma de agua de Assa confluyen el arroyo Ubajay y el río Colastiné. “Es un sector sumamente crítico porque causa efectos distintos en crecida y en bajada”, explicó el Ing. Arnaldo Zapata. “En creciente, el terraplén debe protegerse del oleaje y en bajante de las erosiones, ya que el río se recuesta y erosiona en profundidad, lo cual genera un descalce del talud sumergido y provoca deslizamientos”, agregó. Esto es lo que sucedió cuando el río bajó, luego de la creciente del último verano.