Escueto pero contundente fue el mensaje del gobernador Oscar Jorge en el acto de apertura del III Congreso Pampeano del Agua. En sus palabras dejó en claro que los problemas ambientales que padece la provincia en la región noroeste no se debe a otra cosa que a la “mezquindad” de las provincias cuyanas y a los cortes “abruptos que experimenta el normal curso del río Atuel.
Jorge inauguró ayer las jornadas del Congreso del Agua ante un Aula Magna con una buena cantidad de público y de funcionarios provinciales, nacionales y municipales. Un saludo especial dedicó el mandatario a “los pampeanos que se ocupan cada día del tema, buscando alternativas a una problemática que viene de lejos”.
Consideró de mucha importancia la realización de este encuentro porque “estoy seguro que todos aportarán sus valiosas opiniones en un tema que para esta provincia es prioritario y preocupante”. El funcionario, quien en la mesa principal estuvo acompañado por el secretario de Recursos Hídricos, Juan Pablo Morisoli y el intendente Francisco Torroba, entre otros, consideró que teniendo en cuenta que “la distribución planetaria del agua no es homogénea ni tampoco lo es su calidad fisico-química”, hay lugares con abundante disponibilidad y en otros territorios, como es el caso de La Pampa, el recurso es escaso.
En este sentido dijo que los recursos hídricos de la provincia “se hayan enmarcados en un horizonte crítico, en cuanto a la disponibilidad de agua y es por eso que hemos trabajado en un nuevo Código Hídrico recientemente sancionado por nuestros legisladores”. Pero el punto neurálgico del discurso del mandatario fue el tema de los ríos.
En este sentido dijo que “vemos con preocupación la seria crisis ambiental que se ha instalado en el noroeste provincial como consecuencia de las interrupciones abruptas a las correntías del río Atuel y la alarmante disminución de los caudales del río Salado”. Enfatizó que este panorama, en ambos casos, se debe a “acciones en provincias de aguas arriba”, en obvia alusión a Mendoza, provincia con la que La Pampa mantiene un viejo conflicto que, por el momento, no parece tener vías de solución, a pesar de los acuerdos firmados. Jorge dijo también que el río Colorado “ha pasado a constituirse en un factor decisivo para el abastecimiento de agua para el consumo humano, no sólo en el caso de los poblados ubicados a la vera del río, sino también para gran parte de las localidades conectadas al acueducto”. “Este mismo río, que es sinónimo de crecimiento y desarrollo sustentable para los pampeanos -enfatizó-, es el escenario donde se muestra claramente la forma ordenada y consensuada en que se puede manejar una cuenca interprovincial”, en referencia al COIRCO, que destacó como “el mejor ejemplo dentro del país de cómo, cuando existen voluntades políticas, se pueden hallar soluciones”.
Esto le dio pie al mandatario para referirse al caso del Salado y el Atuel y a la forma en que “no debe procederse con el recurso hídrico”. Disparó que “aquí la inequidad y la mezquindad se hacen presentes haciendo que las provincias cuyanas nos nieguen la posibilidad de ahuyentar la tímida desertización de nuestro oeste”. Poca y mala Tras el acto, y en un breve contacto con la prensa, el gobernador insistió en que La Pampa no sólo tiene poca agua, sino que además está contaminada. Destacó la obra del acueducto y su ampliación a la zona norte, tramo que ya está licitado y adjudicado. Jorge dijo, respecto al conflicto con Mendoza, que no existen novedades, aunque adelantó que había hablado con su par mendocino pero que aún no hay definiciones sobre el tema. |
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