Las autoridades de Chubut prometieron “duras sanciones” a quienes provocaron el derrame de petróleo que afectó a casi 150 pingüinos de Magallanes y se comprometieron a investigar hasta poder determinar el lugar de la mancha. Desde hace dos semanas, ejemplares de pingüinos llegan empetrolados a las costas de Península Valdés. Algunos tienen petróleo hasta en el 80 por ciento de su cuerpo y se encuentran en estado crítico. Otros 6 murieron. La mayoría se encuentra en una clínica de recuperación que fue especialmente instalada en el Zoológico de Rawson.
Allí son hidratados con suero y alimentados con pescado fresco en forma manual.
Creen que tardarán, en algunos casos, hasta dos meses en recuperarse totalmente. Los más perjudicados son los ejemplares que cada año anidan en pequeñas colonias ubicadas en las reservas y estancias de Península Valdés. No así los que llegan a Punta Tombo donde hasta ahora se han encontrado sólo tres ejemplares con petróleo.
Es que los pingüinos son animales muy estructurados.
Son monogámicos, tratan de usar todos los años el mismo nido y hacen siempre un recorrido idéntico . Los que anidan en la península suelen recorrer los 8 mil kilómetros desde el sur de Brasil muy cerca de la costa. Los que van a Punta Tombo lo hacen mar adentro. Allí se concentra la colonia continental más importante del pingüino de Magallanes. Cada año arriban en septiembre para reproducirse y cambiar plumaje. En febrero habrá casi 700 mil entre adultos, juveniles y recién nacidos.
Los especialistas estiman que, por lo reciente de las manchas, el derrame tiene que haberse producido a unos 300 o 400 kilómetros de Chubut.
Esto es entre Bahía Blanca y San Antonio Oeste. “Si hubo un derrame y no fue denunciado pediremos a la Justicia Federal que intervenga y haya sanciones”, dijo el gobernador Mario Das Neves durante una visita que realizó a la clínica de Rawson.
Allí trabajan especialistas de la Fundación Patagonia Natural, de la subsecretaría de Turismo de la provincia y de la municipalidad. También hay un importante número de voluntarios. Se cree que en algunas semanas, los ejemplares podrán ser bañados para quitarle los restos del petróleo.
Estos empetrolamientos pueden ser mortales ya que dejan al animal sin un cebo que ellos mismos generan y que controla la temperatura de su cuerpo . Por eso, al perderlo y como viven todo el tiempo en el agua, pueden morir de hipotermina.