"La acumulación `informal` de basura, sin tratamiento ni seguimiento, es una de las causas de la contaminación de los cursos de agua. El control y la erradicación de basurales figura entre los objetivos del Plan Integral de Saneamiento Ambiental de la Cuenca Matanza-Riachuelo", afirmó.
Giustozzi explicó que "específicamente en Brown, aplicamos un plan integral de prevención medioambiental, con un fuerte acento en el control a través de puntos fijos con guardias permanentes y patrullajes con móviles".
"Ahora sumamos el programa de inspección aérea en helicóptero, con relevamiento fotográfico y fílmico para hacer más eficaz y dinámico el control", añadió.
Al sistema de Ecopuntos, con más de 20 volquetes ubicados en distintos barrios, se suma el monitoreo desde el aire con el helicóptero, con "vuelos diarios que buscan detectar acumulaciones ilegales de residuos y, de ser necesario, solicitar la intervención de inspectores municipales o de la policía", explicó.
El programa de los Ecopuntos, potenciado, sostuvo Giustozzi, "permitió erradicar la totalidad de los 27 basurales que existían en el partido, la mayoría, producto de vuelcos de desechos domiciliarios o de cartoneros".
"Sin embargo, desde el aire nos encontramos con otros, algunos escondidos tras paredes muy altas, imposibles de ver desde la calle", explicó.
En los vuelos participan dos técnicos del área de Medio Ambiente, equipados con GPS para ubicar las visualizaciones, una cámara fotográfica digital para registrar la acumulación llamativa de desechos y vehículos o personas que arrojen residuos en lugares no permitidos.
Desde el helicóptero, los técnicos en Gestión Ambiental e industriales toman nota de lo observado y si encuentran a alguien que arroja basura, avisan a la patrulla municipal o a la policía.