Una gran preocupación han manifestado vecinos y algunos dirigentes de la localidad de Dolavon acerca del funcionamiento de las cloacas en esa localidad y de la eficacia de las lagunas de contención que se construyeron para derivar allí el agua servida donde debería ser tratada.
Es que en las últimas semanas algunos vecinos advirtieron que los cuatro piletones que fueron construidos para albergar los líquidos de las conexiones de todo el pueblo de Dolavon, ya se encuentran llenos. E incluso denuncian que en uno de los piletones uno de los bordes ya ha cedido, por lo cual el agua servida ya comenzó a decantar hacia un predio lindero, algo que se creía que no iba a suceder en mucho tiempo.
El agua servida que se produjera en los piletones según el proyecto original debía ser derivada una vez tratada a un predio en el cual el agua iba a ser destinada a la forestación en un predio contiguo que se iba a forestar formando una especie de bosque para tal fin.
Sin embargo una de las piletas se encontraría volcando agua hacia el sector que debería estar forestado, pero donde no existe tal forestación ni hay posibilidades que el agua de rehúso tenga una utilidad sin contaminar.
Al parecer la empresa que construyó el sistema de cloacas en la localidad habría plantado árboles en ese lugar, sin embargo la plantación habría fallado, ya que las especies no habrían soportado el agua servida y se habrían secado todos los plantines sin crecer.

Preocupación de vecinos
Los propios vecinos de Dolavon, han hecho pública su preocupación, que esta semana llegó al Concejo Deliberante de la mano de los ediles de la oposición, ya que según el diseño que tiene el sistema de piletones de las cloacas de esa localidad preveía además que el agua servida de ser demasiada para el sistema vaya a parar al canal de drenaje.
Cabe recordar aquí que el canal de drenaje, que tiene por delante unos cuatro kilómetros de recorrida, termina en el Río Chubut, aguas arriba de la localidad de Gaiman, y antes de la toma de agua de la Planta Potabilizadora de esa ciudad.
Esta posibilidad incluso fue planteada en su momento en la audiencia de impacto ambiental de dicho proyecto, pero descartado por quienes defendieron la realización de las piletas de rehúso.
Concejales plantearon que el tema es muy delicado ya que el sistema fue preparado para contener los desechos cloacales de todas las viviendas de Dolavon, alrededor de unas quinientas conexiones en total. Ya en su momento en el Concejo Deliberante de Dolavon la oposición quiso “interpelar” al intendente de esa localidad, Martín Bortagaray, sin éxito y ahora reeditaron la discusión en el recinto solicitando un pedido de informes sobre los controles y el estado de los piletones de agua servida.
Sin embargo el total de conexiones domiciliarias que hoy tiene el sistema cloacal de la localidad no superan las ciento sesenta viviendas y aun así los piletones se encuentran llenos y algunos con desbordes, lo que hace prever a simple vista que el sistema podría no aguantar el total de las conexiones previstas.
Al momento en que se realizaron las cloacas de la localidad se realizó una ordenanza que estipulaba que en alrededor de seis meses todos los vecinos debían realizar la conexión de sus casas a las cañerías principales, pero a pesar de que ese tiempo ya se superó, aún no están conectadas la totalidad de las viviendas que estarían habilitadas para utilizar el sistema. El planteo de ediles y vecinos es que precisamente si se conectaran todas las viviendas, el sistema podría literalmente colapsar.
Cabe recordar que el proyecto de las cloacas de Dolavon fue muy accidentado desde un principio, ya que desde la realización del proyecto y hasta que comenzaron a conectarse las viviendas para su funcionamiento definitivo, pasaron algo más de dos años. Las demoras se debieron entre otros problemas a serios inconvenientes con la empresa que había ganado la licitación y comenzado con la obra en una primera etapa.
Pero aquellos problemas pasaran a ser menores si la situación se agrava y se conectan más viviendas al sistema, que podría terminar en un nuevo conflicto entre localidades, con lagunas de agua negra incluido, que podría llegar en un futuro a reeditar el enfrentamiento que por la Laguna Negra mantienen desde tiempos históricos la municipalidad