El ministro de Economía de la Nación, Amado Boudou, firmó ayer una carta que declara prioritario el proyecto de construcción de la represa Chihuido I. Éste es el requisito para que el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (BNDES) apruebe el crédito de 730 millones de dólares a la empresa constructora brasileña OAS, integrante de la UTE que fue precalificada para la construcción de la presa en el río Neuquén.
Así lo informó ayer por la noche el gobernador Jorge Sapag al participar de la inauguración de la 3ª Exposición de Vinos de la Patagonia y el 1º Salón de Alimentos de Neuquén que se desarrolló en el Espacio Duam.
“En las próximas semanas, la obra se puede estar adjudicando", anticipó.
Dijo, además, que una vez obtenido el crédito se realizará la estructuración financiera “y, si Dios quiere, en las próximas semanas, la obra se puede estar adjudicando".
El mandatario provincial también confió en que "nuestro anhelo, y por lo cual rezo todos los días, es que, antes de que termine el año, la obra de Chihuido comience su construcción".
Obra privada
Por la mañana, en diálogo con periodistas, Sapag había anticipado esta posibilidad y reiteró que Chihuido “no es una obra pública, es una obra con inversión privada y por concesión, quiere decir que mientras más caro se haga, peor es para los empresarios que después tienen que repagar los créditos”.
Inversión
La construcción de la represa –acotó- demandará una inversión de 1500 millones de dólares.
La empresa que se encargará de la construcción conseguiría el 50% del crédito de Brasil, del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo del Brasil), que es un banco público, pero que financia a empresas brasileras que trabajan en el exterior, para fomentar las exportaciones.
Agregó que ese 50%, que son 730 millones de dólares que pone el BNDES, se lo dan a empresas privadas y la Nación argentina garantiza -a través del Presupuesto 2010-, esos créditos.
Al mismo tiempo, obtienen un crédito de un banco privado de 300 millones de dólares.
Imagen: Archivo Programa Infoagua |
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