Carlos Maina no tuvo concesiones con el Gobierno de Hermes Binner al analizar su política, o la falta de la misma, para solucionar la falta de agua potable que padecen miles de santafesinos o los serios problemas de abastecimiento que se registran en Rafaela. Desde su lugar en el Directorio de Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (ASSA), el rafaelino defendió la licitación del Sistema de Grandes Acueductos que había impulsado el ex gobernador, Jorge Obeid, al final de su gestión porque "permitiría construir las obras necesarias para que Rafaela supere las dificultades que sufre por una provisión insuficiente".
"Binner, siendo gobernador electo allá por septiembre de 2007, le pidió a Obeid que suspenda la licitación del Sistema de Grandes Acueductos. Y a pesar de que después el proceso siguió adelante, el Gobierno provincial dejó caer todo. Y en estos tres años no se ha podido avanzar nada.
Es más, la gestión de la Provincia en materia de agua, hasta el momento, parece que se hubiera desarrollado con el método prueba y error. Y cada fase de esta prueba y error nos costó un año. Y ya van tres de lo previsto originalmente, un período similar al que iba a demandar la obra original", lamentó Maina, un hombre del justicialismo rafaelino.
-¿Qué análisis hace de este tiempo sin medidas concretas para lograr una solución definitiva?
-En febrero de este año, después de estar dos años en el Gobierno, el gobernador anunció que se daría de baja la licitación de Obeid porque los costos eran muy altos. Se hizo la presentación de un nuevo plan, a mi modo de ver estratégicamente equivocado. Porque si bien se propicia realizar la obra en etapas para facilitar la participación de empresas locales, se incurre en el error de llevar el tiempo de ejecución de 3 a 6 años. La gente necesita la solución lo antes posible, no una extensión de los plazos. También el Gobernador puntualizó que ASSA sería la empresa a cargo de las licitaciones. Hasta el día de la fecha, en septiembre, a ASSA no ha llegado nada. El problema es que no se sabe cómo seguir adelante.
-¿Cuál es la responsabilidad de ASSA en este contexto?
-ASSA es una empresa prestadora del servicio. No fija las políticas de saneamiento de la Provincia ni es la que asigna los recursos para grandes infraestructuras, como por ejemplo la de los acueductos.
Nosotros debemos prestar el mejor servicio considerando la infraestructura existente.
-¿Cómo es la relación entre los directores, considerando representan a sectores distintos?
-En el Directorio se trabaja en total armonía sobre las cuestiones operativas. Aunque también es cierto que se presentan disidencias a la hora de la asignación de recursos para las distintas ciudades.
-¿Cómo será el servicio de agua potable en Rafaela el próximo verano?
-Para Rafaela este verano sería igual que el anterior. Todos los años sufriremos la falta de agua hasta que lleguemos a la única solución posible al problema, que es el Acueducto Norte 1. En estos días están saliendo las licitaciones por el refuerzo de bulevar Lehmann. Y en octubre se prepara la licitación por los cuatro módulos de la planta de ósmosis inversa, pero su real impacto se notará recién a fines de 2011.
Pero estas mejoras sólo cubren el déficit actual. Rafaela es una ciudad que crece, que tiene nuevos loteos, a los que se no se puede dar la factibilidad de agua, tiene mayor edificación en altura, y más barrios con cloacas, lo que aumenta el consumo de esas familias que antes, para no saturar los pozos negros, se cuidaba un poco más.
-¿Por qué el Gobierno provincial no muestra avances y una gestión más dinámica para resolver la problemática del agua?
-Han transcurrido tres años y no se observa una gestión decidida, el Gobierno no encuentra el norte para plasmar una obra de esta magnitud.
Al parecer se terminará 2010 con una licitación de la obra de toma de agua sobre Desvío Arijón en el Río Paraná. Pero esta obra, por sí sola, no sirve para nada. Después quedará para la próxima gestión provincial resolver el problema. Se están dejando pasar años muy propicios para este tipo de realizaciones. Al mismo tiempo, la problemática se agrava año a año. El problema de las fuentes de agua potable en el interior de la Provincia se está agudizando. Hay localidades como Rufino o Cañada de Gómez, que hasta hace poco tiempo tenían fuente segura de agua, ahora hay que auxiliarlas con la instalación de plantas de ósmosis inversa porque la calidad del agua de las napas subterráneas se está degradando. Este proceso se replica en otros lugares de la Provincia. Y por eso creo que se necesita una clara definición de los aspirantes a gobernador de cómo piensan resolver este problema.
-Es un tema estratégico para la salud pública de los santafesinos.
-Sí, claramente estratégico. Por un lado tenemos un problema cada vez más serio, que tiene que ver con un agua de baja calidad para el consumo humano lo que genera un impacto en la salud pública, y por otro lado una obra fundamental que hace tres años que está paralizada y que cuando arranque, se dice que en el mejor de los casos estará habilitada para Rafaela en un plazo no inferior a los 6 años. Y que para el resto de la Provincia, según el lugar que se hable, será de 10 ó 15 años. Es muchísimo.
Déficit
ASSA, que cuenta en la actualidad con más de mil empleados, presenta balances y está sometida tanto a auditorías externas como a seguimientos del Enress y del Tribunal de Cuentas.
En el año 2009, ASSA ejecutó un presupuesto por algo más de 300 millones de pesos. De esta cifra, la mitad se cubrió con recaudación propia, y la otra mitad con aportes del Tesoro provincial. Así, la empresa estatal exhibe un déficit millonario.
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