Los ambientalistas de Gualeguaychú desafiaron ayer al Gobierno nacional al volver a desplegar una protesta contra la pastera UPM (ex Botnia) en la Ruta Nacional 136, que permaneció bloqueada así por cerca de dos horas.
No amedrentó a los vecinos el inicio la semana pasada de una nueva causa judicial contra un puñado de asambleístas que participó del corte desplegado el pasado 5 de setiembre, el primero de los cuatro previstos a lo largo de los cuatro domingos de este mes tras el fin de la tregua de 60 días.
Precisamente, la de ayer fue la tercera de esas protestas, pese al acuerdo sellado entre Cristina de Kirchner y José Mujica, que contempla un monitoreo ambiental del río Uruguay y de las plantas ubicadas sobre ambas márgenes, incluida la polémica pastera finlandesa.
Ese entendimiento no calma las quejas de Gualeguaychú, donde entienden que el conflicto bilateral continúa pese a las declaraciones de buena voluntad de ambos presidentes.
En el marco de una caravana de vehículos, los manifestantes repartieron volantes a los automovilistas con consignas contra la fábrica, instalada sobre la margen uruguaya del río binacional, en la localidad de Fray Bentos.
Marcha
Al arribar al paraje de Arroyo Verde, instalaron pasadas las 16.20 banquetas sobre la ruta para sellar el bloqueo. En ese escenario, reunidos en Asamblea, decidieron concretar el próximo miércoles a las 20.30 una marcha por la ciudad de Gualeguaychú, que gobierna el justicialista Juan José Bahillo, con la pretensión de desembocar en la sede municipal.
La idea es elevar allí el malestar de la comunidad por las demandas judiciales iniciadas contra algunos de los miembros del grupo ambiental.
El pasado jueves, el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay abrió una causa contra una decena de vecinos por la protesta del 5 de setiembre. Se sumó así a las demandas que avanzan ya por el extendido bloqueo del puente internacional General San Martín -permaneció cerrado durante tres años y siete meses- y por una protesta desplegada en mayo pasado en la Ruta Nacional 14, siempre con consignas contra Botnia.
Como parte de este entramado judicial, un ramillete de asambleístas deberá declarar el próximo 15 de octubre.
Pese a este escenario, ayer los ambientalistas decidieron además ratificar la protesta en la ruta prevista para el próximo domingo.
«Creo que quieren correr el eje del problema, que es Botnia-UPM; quieren atemorizarnos, quieren que la gente tenga miedo de ir a una movilización con su vehículo y con su familia», advirtió ayer la asambleísta Paola Robles, en declaraciones difundidas por el portal Máxima On Line.
«Pese a la persecución, la gente vino a manifestarse para manifestar que el conflicto con Uruguay está abierto», remarcó.
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