El gobierno bonaerense puso en marcha ayer un fideicomiso para la ejecución de obras en la Cuenca Matanza-Riachuelo, que estará bajo la órbita del grupo Bapro. Mediante ese mecanismo, la Provincia buscará cumplir con las obligaciones judiciales de saneamiento.
Además, se avanzó en la posibilidad de instrumentar una acción semejante para las cuencas del Reconquista Luján.
El gobernador Daniel Scioli, el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Homero Bibiloni, y el presidente del Grupo Bapro, Santiago Montoya, rubricaron en la Casa de Gobierno el convenio del fideicomiso que permitirá concentrar los aportes presupuestarios para efectuar el financiamiento de saneamiento.
El fideicomiso es una herramienta clave que posibilitará cumplir con las obligaciones judiciales porque tiene el marco jurídico de resguardo para que los fondos que se depositen sean asignados de acuerdo a la planificación estipulada”, indicó Bibiloni.
“Esta es una zona turística muy importante y traerá múltiples beneficios a la región”, subrayó Scioli, acompañado también por el vicepresidente del Bapro, Gustavo Marangoni.
VOCERO
Por otra parte, el gobierno provincial designó a Marangoni, como adelantara este diario, como “portavoz oficial” de su Gobierno, para fortalecer el esquema comunicacional de su administración. Según se informó oficialmente, Marangoni ejercerá su nueva función “ad honorem” y “sin perjuicio de sus funciones como vicepresidente del Banco Provincia de Buenos Aires”.
“Resulta conveniente consolidar la comunicación de las distintas políticas, planes, programas y proyectos del gobierno”, señala el decreto de nombramiento.
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