Los materiales contaminantes hallados por la Justicia en las muestras de agua, de aire y de suelo tomadas en Pacará Pintado son perjudiciales para la salud de las personas y nocivos para el ecosistema del lugar. Dependiendo del tiempo de exposición, los síntomas pueden variar desde irritación ocular y respiratoria hasta tos y dolor de cabeza; esto, según la perito, sin contar que quienes beban agua de napa en las inmediaciones o río abajo corren el riesgo de ingerir bacterias fecales, como escherichia coli.
De hecho, el potencial contaminante de la planta de disposición final de los residuos quedó al descubierto el 27 de octubre de 2009, horas después de que la ingeniera química María Luisa Genta concretara una inspección técnica en el predio, en cumplimiento de lo dispuesto por los vocales de la Cámara en lo Civil y Comercial Común, Carlos Miguel Ibáñez y Augusto Fernando Avila. Los magistrados esperaban contar con esos estudios antes de resolver un recurso de apelación deducido por la Federación de Organizaciones Ambientalistas No Gubernamentales de Tucumán. La entidad interpuso en diciembre de 2007 una acción de amparo colectivo y, en forma cautelar, reclamó el cierre de la planta, por considerar que contamina el medio ambiente, pero la medida fue rechazada el 10 de julio de 2008 por el extinto juez en lo Civil y Comercial de la III Nominación, Juan José Aráoz.
Precisamente, los resultados de los análisis tomados ese día por la perito son lapidarios. La propia especialista advirtió que si en una situación de normal funcionamiento Pacará Pintado sobrepasa los límites establecidos por las normas de calidad de vida en emisión de gases nocivos (como hidrocarburos, óxidos de nitrógeno y metano), cuánto más en una situación excepcional como la de aquel incendio en la celda 7 (son grandes pozos en los que se deposita la basura para su descomposición). "En este caso, al haber gran producción de gases de combustión, los valores son indudablemente mayores y las consecuencias durante el incendio y días posteriores, también mayores", advirtió en el informe elevado a los magistrados.
Sin pruebas
En los análisis microbiológicos del agua tomada de los freatímetros (perforaciones) instalados para controlar las napas freáticas, la especialista encontró la presencia de contaminantes fecales y de gérmenes patógenos como los "pseudomonas aeruginosas". Aunque, según consta en el documento, las muestras recogidas en el freatímetro 12 (instalado justo al lado de la celda 7, que se incendió) no pudieron ser analizadas por la perito.
Genta advirtió que la muestra fue declarada "perdida" o anulada" arbitrariamente por Alicia Jordan, en ese momento directora general de Salud Ambiental del Siprosa. "La muestra fue tomada por esta perito en legal forma y también en legal forma fue entregada en el local de la planta de Pacará Pintado a los inspectores técnicos responsables de tal tarea que actuaron en representación de la Provincia", denunció.
Además, objetó que la ex funcionaria haya ordenado cambiar el procedimiento de recepción de las muestras para esa ocasión: "ordenó que las muestras fueran llevadas por los técnicos a una oficina de Balcarce 481, de Salud Ambiental, para hacer al parecer un re-etiquetado; a todas luces innecesario puesto que las muestras del freatímetro 12 fueron selladas y etiquetadas por esta perito y por el representante técnico legal que actuaba en ese momento". No obstante, la ingeniera química instó a los vocales de la Cámara en lo Civil y Comercial Común a "observar el color marrón oscuro de las muestras, características de soluciones contaminadas por cantidad de materia orgánica en descomposición".
Finalmente, Genta insistó en que la representante de la Provincia no dio razones valederas por las cuales ordenó la nulidad de las muestras. Ayer, LA GACETA se comunicó con familiares de Jordan, quienes se comprometieron a transmitirle la intención de este diario de conocer su opinión. Sin embargo, no hubo respuestas.
Impugnación
Silvia Peyracchia, la abogada de la empresa Servicios y Construcciones La Banda SRL, que explota la planta de tratamiento de los residuos de Pacará Pintado, presentó ayer ante la Cámara Civil y Comercial Común una impugnación de las pericias. La federación ambiental que impulsa la causa, en tanto, pidió una serie de aclaraciones técnicas.
Una pericia en Pacará Pintado dice que el PE anuló pruebas
Las muestras de agua recogidas en las inmediaciones de la celda con residuos que luego se incendió fueron desechadas por Saneamiento Ambiental del Siprosa
Las muestras de agua tomadas por la Justicia en la misma celda con residuos que se incendió en Pacará Pintado en 2009 fueron anuladas por la Provincia, según consta en el informe de la perito María Luisa Genta.
El 27 de octubre de 2009, la ingeniera química recogió agua de los freatímetros instalados en el predio (perforaciones que se hacen para evaluar la calidad del agua de las napas freáticas). Llamativamente, según la pericia, la muestra tomada en el pozo cercano a la celda 7 (que luego ardió) fue declarada "perdida" o "anulada" por la ex directora de Saneamiento Ambiental del Siprosa, Alicia Jordán. No obstante, en su informe ante los vocales de la Cámara Civil y Comercial Común la perito fue contundente: el agua es de color marrón oscuro, "características de soluciones contaminadas". |
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