El saldo oficial del paso del huracán Karl por esta entidad es hasta ahora de 12 personas fallecidas y reportes de desaparecidos, se informó en el reunión evaluatoria del impacto del meteoro que encabezó aquí el presidente Felipe Calderón, quien pidió al Ejército y la Marina redoblar la vigilancia en las zonas afectadas, y aseguró que se buscará la forma de agilizar la distribución de suministros básicos entre los damnificados.
El Presidente refirió que conforme al reporte de Conagua, aún hay ríos que se mantienen por arriba de su escala crítica, por lo cual consideró necesario lograr que se reduzca el nivel de inundación para pasar a una segunda fase de ayuda, una vez que se tenga el censo de las viviendas dañadas. Reconoció la fuerza inusual con que entró Karl en el estado, lo que ha generado días de angustia e incertidumbre entre la población.
Durante la reunión, efectuada en la base aeronaval de Veracruz, se habló de miles de damnificados en la entidad –un millón de personas tuvieron algún perjuicio en sus casas o sus fuentes de empleo, según estimó el gobernador Fidel Herrera Beltrán–, que se añadieron a los que ya habían sido afectados por las intensas lluvias que han azotado Veracruz en las últimas semanas.
Herrera dijo que apenas había concluido la emergencia en Tlacotalpan y llegó Karl, el cual –aseguró– ha sido el huracán más fuerte que ha resentido Veracruz, cuya fuerza destructiva se potencializó porque encontró cuencas y ríos saturados, producto de tormentas tropicales anteriores.
Subrayó que el escurrimiento de las partes altas, una vez que había pasado el huracán en la zona costera, inundó lo que ya estaba inundado.
Agregó que a las miles de viviendas que sufrieron daños se debe añadir el impacto que tuvo el huracán en la economía del estado: agricultura, industria y comercio. Recordó que desde el 6 de agosto Veracruz ha resentido inundaciones importantes, primero en la cuenca del Panuco, luego en la de Papaloapan y posteriormente en Coatzacoalcos.
Dijo que por efectos del huracán se debió evacuar a unas 100 mil personas en la zona conurbada de Veracruz y Boca del Río. Mencionó que existen tramos carreteros en los que ocurrieron deslaves que han interrumpido la comunicación. Añadió que se trabaja en el restablecimiento de esas vías. Advirtió que a pesar de los daños acumulados hasta ahora, es apenas la mitad de la temporada de lluvias, por lo que llamó a mantener la alerta.
La coordinadora general del Sistema Nacional de Protección Civil, Laura Gurza, dijo que las declaratorias de emergencia motivadas por las lluvias en la entidad abarcan ya 68 por ciento del territorio, desde agosto.
Para enfrentar las emergencias en la entidad se han canalizado 162 millones de pesos, sin contabilizar los requerimientos totales del huracán Karl.
Durante su recorrido por zonas afectadas del municipio de Medellín, Calderón escuchó las demandas de la población de que les repartieran agua y comida, al tiempo que le pedían que se reforzara el resguardo de sus viviendas, que tuvieron que desalojar.
Agua, señor Presidente, le pidió una mujer cuando Calderón se acercó a anunciar que la ayuda estaría en camino. Culpables, culpables, le gritó otra, quien sugería que las inundaciones en esta zona conurbada a Boca del Río no eran solamente producto de la fuerza con que golpeó Karl.
Entre los gritos de ayuda y solicitudes para que visitara sus casas inundadas, Calderón respondió que lo importante era que ya se habían detectado las zonas más afectadas, para agilizar el suministro de apoyo. Agregó que la presencia del Ejército y la Marina permitiría agilizar la entrega de ayuda; primero, en lo emergente –agua y alimento– y después, para la recuperación.
En la reunión, Calderón pidió a la población mantenerse en los albergues que han instalado los gobiernos federal y estatal con el fin de prevenir la proliferación de enfermedades por la insalubridad en que se encuentran las casas, debido a las inundaciones.
Aseguró que la fuerza de Karl provocó, por desgracia, la muerte de algunos veracruzanos (12, según la cifra oficial) y miles de familias damnificadas
Durante el recorrido, Herrera informó que la normalidad estaba en vías de restablecerse y que se podría comenzar a bombear agua. En la reunión posterior, el gobernador mencionó que el suministro de agua potable dependía en gran parte de la restauración plena de la energía eléctrica.
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