Durante todo el fin de semana y ayer los habitantes de diversos barrios padecieron la falta de agua potable debido a la rotura de uno de los acueductos principales que abastecen a esta ciudad. Si bien desde la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) señalaron que el sábado a la tarde comenzó a normalizarse el servicio, lo que efectivamente ocurrió en ciertos sectores, en otros seguían sin agua hasta entrada la tarde de la víspera.
Barrios como Villa Stemberg, Schuster y Barrio Norte sufrieron la falta del vital líquido, lo que acarreó lógicos inconvenientes y generó enorme malestar entre los vecinos y comerciantes de la zona.
Debido a lo prolongado del corte, incluso para quienes disponen de tanques de reserva fue imposible absorber las demandas diarias, como tampoco realizar las tareas cotidianas.
“El fin de semana fue un infierno porque no tuvimos ni una gota de agua. Para colmo hizo mucho calor y tuvimos que comprar agua mineral para tomar y cocinar”, reclamó Sandra Maciel, de barrio Schuster.
Con relación al desperfecto, mediante un comunicado de prensa, el sábado desde la Celo se informó que debieron interrumpir el servicio de distribución de agua potable en toda la ciudad debido a la rotura de uno de los acueductos principales que abastecen Oberá.
Julio Ansín, gerente de agua potable de la Celo, reconoció que “se normalizó la provisión en casi toda la ciudad, salvo en el barrio Schuster, Villa Stemberg, Villa Torneus y otros sectores que tienen problemas por altura y falta de presión”.