Los incendios son la preocupación de todos los años. El año pasado hubo focos que se generaron en toda la provincia y que requirieron la fuerte participación de los bomberos.
En un episodio que se produjo en junio del año pasado, se afectaron 220 hectáreas de pastizales que, además, trajeron como consecuencia la demora de cinco vuelos en el aeropuerto. Hubo problemas en Capital y en Rosario de Lerma.
Al mes siguiente el caos llegó con el incendio en el cerro 20 de Febrero, cuando el fuego estuvo a punto de llegar a las antenas ubicadas en ese lugar. El viento Zonda fue el artífice del desastre que afectó también a Capital, Rosario de Lerma y Rosario de la Frontera, con caídas de árboles y carteles y cortes en la red eléctrica, además del incendio.
Así, los incendios estuvieron a la orden del día. También hubo en Campo Quijano y en el sur de la provincia donde las pérdidas fueron por más de $500 mil.
El subsecretario de Defensa Civil, Gustavo Paul, dijo que “el impacto que generan los incendios se ve cuando llega el verano. En ese momento las laderas quedan descubiertas y con las primeras lluvias todo el material que quedó es arrastrado y va a parar a las rutas, alcantarillas, tapan canales y desagües”.
“Hoy es sólo un incendio más. El problema será dentro de unos meses cuando empecemos a ver las consecuencias”, sentenció.
Además, el funcionario hizo hincapié en “el peligro y el impacto sobre la salud humana, por el humo, la cantidad de cenizas y el material en suspensión”. |
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