Investigadores y docentes de la Cátedra de Agroclimatología de la facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy anticiparon que para esta temporada se espera un verano con lluvias normales en la región, que oscile dentro de la media histórica de 877 mm, “por lo que no se considerará como año seco al año 2010”, expresaron. Si bien estiman que será un verano lluvioso, indicaron que lo que no se puede definir es la regularidad de la caída de agua en cuanto a días, meses y períodos intermedios.
Sobre el clima seco que rige en la región, señalaron que septiembre “siempre ha sido y es un mes seco” que este año se ha agravado por la continua y persistente presencia del llamado Viento Norte desde marzo. Precisaron que según las perspectivas dadas por el Servicio Meteorológico Nacional, a partir de octubre ‘volveremos a tener una normalidad en las lluvias’.
Si bien señalaron que las posibilidades de tener una aproximación exacta están dadas por los pronósticos (con un grado de acierto aceptable de alrededor del 80% que no van más allá de las 72 horas de anticipación) y las perspectivas y tendencias que brindan los servicio meteorológicos (que orientan hacia una posible ocurrencia de determinados fenómenos en un período o estación en base al análisis del estado actual de las condiciones climáticas y oceánicas globales y sus consecuencias para el sudeste de América del Sur), se estima que el próximo mes se inicie el esperado período de lluvias en Jujuy.
FUNDAMENTOS DEL ESTUDIO
Explicaron que realizaron estas estimaciones en base a la observación de los grandes movimientos de la atmósfera, considerando la situación particular de San Salvador de Jujuy y en base a un seguimiento de la serie de precipitaciones registradas en los últimos 22 años, llevado a cabo y publicado por el Ing. Luis Buitrago. El estudio de referencia señala que en Jujuy se presentan períodos húmedos alternando con muy pocos años de precipitaciones menores “sin poder denominarlos secos”, en los que se observa una media anual de 976 mm y una tendencia a incrementarse en el orden de 3,6 mm anuales, como un probable efecto y consecuencia del cambio climático global, “como ha sido demostrado en una investigación realizada por el Ing. Luis Buitrago y otros investigadores de la UNJu”, expresaron.
Mencionaron también que “el fenómeno que está instalado y actuando con mayor preponderancia es el de La Niña, es decir un enfriamiento en las aguas del Pacífico, situación contraria a la del Niño”.
Al ampliar sobre este tema dijeron que “la diferencia fundamental entre ambos está en el hecho de la incorporación de grandes volúmenes de humedad al continente (Niño) en forma de vapor y el menor aporte por la Niña. Esta humedad es la que luego se condensa y produce las abundantes lluvias en las regiones del Este argentino, sur de Brasil y Uruguay, llegado a nuestra región en menor escala”.
Culminaron señalando que “la Niña, no lleva consigo grandes problemas de humedad - precipitación” y que “durante estos últimos 22 años hubo una preponderancia del Niño en forma débil, salvo años excepcionales, y de allí es que hemos estado en un período húmedo”.
|
|
|