La posibilidad cierta de concretar una nueva batería de 30 pozos en la zona de Cabildo para aportar agua subterránea a la red de agua parece estar lejos de ser una realidad, teniendo en cuenta los plazos que exige este tipo de obra y los escasos pasos dados a la fecha para su concreción.
La conclusión surge del tiempo que requieren las perforaciones, unos 15 días por cada una, el tendido de las cañerías para derivar su producido a los acueductos que lo conducirán a la planta de Grünbein, la instalación de las casillas de bombeo y el tendido eléctrico necesario, entre otras labores.
La estimación de estos tiempos contradice lo anunciado por el jefe de Gabinete del ministerio de Infraestructura bonaerense, Néstor Alvarez, en la visita realizada a nuestra ciudad la primera semana de este mes, al asegurar que el sistema podría estar operativo en enero.
En la ocasión anunció la inmediata ejecución del "pozo exploratorio", en base a un estudio preliminar elaborado por la UNS, a partir del cual se establecerá la distribución de los primeros 15 pozos en el acceso a Cabildo, ubicados en caminos vecinales.
Consultada la empresa Plusagua SA, que tuvo a su cargo la ejecución de los pozos en el Bajo de San José, señaló que a la fecha no han tenido ningún tipo de contacto ni solicitud de presupuesto por la nueva obra.
"Nos reunimos con personal de Aguas Bonaerenses SA (ABSA) a mediados de año y nos comentaron sobre el proyecto, pero desde entonces no volvimos a tener información", explicó el geólogo Rubén Torrente, titular de la firma.
El profesional comentó que, en esa ocasión, plantearon a ABSA que ya habían realizado pozos en ese lugar en 2000, contratados por la empresa Azurix (última concesionaria del servicio), por lo que --a su entender-- ya existían resultados adecuados.
"Realizamos ocho pozos exploratorios en ese área, que quedaron en los campos vecinos. La verdad, nos parece inadecuado tener que hacerlos de nuevo", explicó Torrente.
Los 30 nuevos pozos, que se realizarán siguiendo los estudios del departamento de Geología de la Universidad Nacional del Sur, llegarán a 120 metros y tendrán un rendimiento de entre 80 y 110 metros cúbicos por hora, el 50 por ciento del producido por los del Bajo de San José, que captan agua a 45 metros de profundidad.
Emergencias y tiempos
Néstor Alvarez anticipó la decisión del gobernador Daniel Scioli de destinar 40 millones de pesos al nuevo conjunto de pozos.
Sin embargo, para disponer de ese dinero de manera ágil y evitar trámites burocráticos que demoren los contratos de trabajo, se necesita renovar la declaración de emergencia sanitaria en los distritos de Bahía Blanca y Coronel Rosales, que venció en agosto pasado.
Alvarez adelantó su convencimiento de que esa situación iba a darse "sin inconvenientes", teniendo en cuenta que nada ha modificado la crisis hídrica, aunque a la fecha no ha habido un comunicado oficial sobre esa cuestión.
La otra estrategia, adelantada por el funcionario, será dividir la ejecución de las perforaciones en varios tramos, de modo de poder adjudicarlas mediante concursos de precios.
Si bien una perforación de este tipo demanda un tiempo que responde a muchas variables, los técnicos de Plusagua estimaron que cada una de ellas puede exigir 15 días de trabajo, pudiendo hacerse hasta tres pozos de manera simultánea.
"Esa es nuestra cantidad máxima de trabajo. Es humanamente imposible hacer más, por una cuestión de orden y control de las tareas", explicó Torrente.
Por último, el profesional hizo referencia al costo de las perforaciones, sujeto a los materiales que se decidan utilizar.
"Hay que ver qué propone la universidad. Un pozo encamisado con PVC tiene un costo que es la tercera parte de otro resuelto con acero inoxidable, más allá que ambos tengan la misma eficiencia. Por eso habrá que ver qué diseño se adopta", agregó Torrente.
Demasiada energía
Otra obra adicional clave para poner en marcha los pozos es la provisión de energía eléctrica, que al igual que lo ocurrido en el Bajo San José estará a cargo de la Cooperativa Eléctrica de Cabildo. La entidad tampoco ha recibido a la fecha pedido alguno de presupuesto.
Según pudo averiguar este diario, el tendido eléctrico a realizarse es completamente nuevo, es decir que no puede utilizarse nada de lo ejecutado para San José.
Los plazos de ejecución son variables, dependiendo en gran medida de la disponibilidad de materiales.
"Determinados cables o los puestos de medición tienen plazos de entrega que superan los 60 días", explicó un técnico de la cooperativa.
De acuerdo con estos datos, realizar los primeros 15 pozos demandaría al menos siete meses, por lo que la habilitación recién sería en marzo-abril de 2011.
Ese lapso resulta adecuado para --de manera simultánea-- llevar adelante la electrificación y los conductos de transporte del líquido. A esto debe adicionarse la provisión de bombas y otros accesorios adicionales.
Según lo manifestado por Jorge Olaizola, gerente regional de ABSA, las condiciones de provisión de agua el próximo verano serán "similares" a las del último, considerando las reservas del embalse de Paso de las Piedras y teniendo en operatividad, en los próximos meses, la nueva toma del arroyo Napostá, en el predio de Empleados de Comercio.
"Vamos a tener una disponibilidad de agua mínima, pero con la tranquilidad de no quedarnos sin ese recurso aun en el peor de los escenarios", explicó Olaizola.
La apuesta adicional de ABSA para modificar favorablemente este panorama está centrada en las lluvias de la primavera, que permitirían recuperar reservas al lago.
Los 3.000 m3/h que aportarán los pozos de Cabildo, más allá del anuncio voluntarista de Alvarez, son, a esta altura, poco menos que una utopía.
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