Miembros las principales organizaciones ambientalistas correntinas disertaron en el Congreso sobre los impactos de la represa Ayuí y las fumigaciones aéreas en el Iberá. Ayer fue un “día verde” en la Cámara de Diputados de la Nación y los protagonistas fueron los temas ambientales correntinos que están en boga: Iberá y Ayuí. A las 14 en la comisión de Ecología se debatió en torno a la cuestión del proyecto Ayuí Grande y sus implicancias ambientales y sociales. Expusieron, entre otros, Enrique Lacour (presidente de la Fundación Reserva del Iberá); Aníbal Parera (biólogo, ex titular de la Fundación Vida Silvestre); Emilio Spataro (Salvemos al Iberá); Hernán Giardini (Greenpeace); Andrés Bosso (Aves Argentinas), y representantes de otras organizaciones. Además, la diputada nacional Cecilia Merchán junto al interbloque Proyecto Sur convocó a una Audiencia Pública a partir de las 16.30 en la sala 1 del edificio anexo de la Cámara de Diputados, para debatir las consecuencias sanitarias de la aplicación indiscriminada de agroquímicos.
En la audiencia se presentó el proyecto de ley que prohíbe la fumigación aérea con plaguicidas y restringe la distancia para su aplicación terrestre en todo país (5857-D-2010). Asimismo se analizaron otras iniciativas legislativas presentadas a nivel nacional, provincial y local que van desde la restricción de productos de comprobada peligrosidad, a una mayor regulación y control en su aplicación.
Fueron invitados a disertar en la Audiencia Andrés Carrasco (UBA-Conicet), Raúl Horacio Lucero (Unne, Chaco), Norma Giarracca (Socióloga), Medardo Avila Vazquez (UNC, Córdoba), Javier Souza Casadinho (Rapal), Claudio Lowy, Carlos Martínez (diputado provincial del Chaco), Grupo Ambiental San Salvador (Entre Ríos), Salvemos al Iberá (Corrientes), y vecinos de San Pedro (Provincia de Buenos Aires).
“La intensa jornada ambiental demuestra el amplio interés y preocupación que existe en torno a los problemas ambientales correntinos”, afirmó Emilio Spataro, coordinador de la Campaña Salvemos al Iberá. “Es importante que todos tomemos conciencia que la destrucción de los ecosistemas correntinos (como el Iberá) no solo impactarán directamente sobre las localidades de la provincia sino que también implicará una perdida irreversible del patrimonio natural de todos los argentinos”, reflexionó el ecologista.