Más de 330.000 guatemaltecos precisan asistencia alimentaria urgente durante varios meses como consecuencia de las recientes inundaciones y la erupción del volcán Pacaya, advirtió un estudio conjunto de los organismos de la ONU que operan en el país centroamericano.
El informe –elaborado el mes pasado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la FAO y UNICEF, en colaboración con el gobierno de Guatemala y varias organizaciones no gubernamentales (ONG) – afirmó que sin esa ayuda, la población desamparada no podrá subsistir.
El representante del PMA en el país, Willem van Milinik, declaró que esta situación de emergencia plantea un desafío para Guatemala y la comunidad internacional. “Es un reto que debemos afrontar”, dijo el funcionario.
Según el estudio, 235.000 personas requieren alimentos de manera apremiante y 95.000 más necesitan asistencia suplementaria ya que normalmente dependen de la agricultura de subsistencia.
En junio pasado, la tormenta tropical Agatha azotó a Guatemala, causando grandes daños materiales y destrucción de infraestructura, además de afectar la seguridad alimentaria y los medios de vida de miles de familias.
Las lluvias torrenciales causaron inundaciones y aludes, mientras que el volcán Pacaya hacía erupción exacerbando la emergencia.