El paso dado por Uruguay al negarle la entrada al puerto de Montevideo a un buque de guerra británico que iba a Malvinas en solidaridad con la Argentina, desató en Cristina Kirchner una inusual réplica amistosa.
“Pepe, quiero agradecerte en nombre de todos los argentinos el inmenso gesto que tuviste”, dijo la Presidenta en un mensaje en video a su colega José Mujica “Se trató de una defensa conjunta de la región, porque vienen a depredar nuestros recursos naturales. Hoy puede ser petróleo, mañana puede ser la pesca. Hoy es Argentina, mañana puede ser Uruguay, o cualquier otro país de América del Sur cuando a ellos allá arriba les falte algo”, agregó Cristina, “navegando” ella en un pedido que en 2006 hizo Argentina a los países vecinos para que no facilitaran el uso de puertos y aeropuertos a buques o aeronaves británicas con destino a las islas.
Fue ello que facilitó al gobierno uruguayo su decisión de negarle el ingreso al puerto de Montevideo a la fragata HMS Gloucester D-98, que buscaba abastecerse de víveres y combustible para sus 200 efectivos. Ocurrió la semana pasada pero se conoció esta por el diario La República. Claramente fue otro paso de Mujica en su política de recomposición de relaciones con Argentina tras el conflicto pastero, aunque su antecesor, Tabaré Vázquez tuvo en 2007 un gesto similar. Ayer, el gobierno británico hizo saber que “respeta” el derecho de Uruguay a hacer lo que hizo.
En cambio, más delicada, fue la decisión argentina de negarle el paso por aguas nacionales a un pesquero español que venía de las islas y que debió desviarse hacia aguas internacionales antes recalar en Montevideo. Fuentes del sector, españolas y uruguayas, ya han manifestado su preocupación.