En dependencias de Vialidad Provincial se llevó a cabo una reunión de trabajo con el propósito de considerar la situación de emergencia creada por los efectos del estiaje del río Pilcomayo ante la inquietud de los pobladores criollos y aborígenes del extremo oeste causada por la creciente mortandad de peces y ganado.
Hay preocupación en el gobierno debido a que el ingreso de agua se redujo prácticamente a cero en el sistema hídrico provincial que se registran inconvenientes en la provisión de agua potable para los habitantes de la región, con lo que ello implica para su calidad de vida.
Las tareas de la provincia tienen características de subsistencia y de sobrevivencia para los seres humanos y los animales de esa región.
Esa es la razón por la que se abordó acerca de las tareas que se vienen encarando para la remoción de sedimentos que luego del período de crecientes estacionales han quedado depositados en el fondo del cauce del río.
De acuerdo con las informaciones conocidas, actualmente más del 90 por ciento de los caudales- que ni siquiera se llega a los 10 metros cúbicos por segundo de semanas antes frente a los 1.200 promedios que registra entre diciembre y marzo de cada ciclo- que escurren por la cuenca del Pilcomayo.
Los pobladores de la zona coinciden en afirmar que “solamente contábamos con “un hilito de agua”, a causa de las obstrucciones provocadas por los sedimentos, y luego “nos quedamos con charcas barrosas y aisladas donde los pescados mueren a centenares y las vacas también al empantanarse y no poder salir por tan débiles en que se encuentran”.
De lo que se trata es de conseguir que en esta época de aguas bajas haya un ingreso mínimo que detenga la mortandad de peces que, como se sabe, son parte de los componentes de la alimentación de las comunidades aborígenes así como también de los rodeos de ganado que manejan los criollos lugareños.
Sin embargo, el objetivo central de la tarea que se encara tiene que ver con regularizar el abastecimiento del vital elemento a las comunidades de aborígenes y las demás localidades ubicadas en el oeste formoseño.
La remoción sedimentaria, con elementos que proceden de la alta cuenca y aumentan de volumen a medida que se avanza hacia la cuenca inferior, tiene carácter de emergente y en aguardo de las riadas del Pilcomayo que comienzan a mostrarse con aguas altas hacia fines de año.
Seguimiento
De la reunión técnica de la víspera, una de las varias de los últimos días, tomaron parte técnicos de Vialidad Provincial, de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua y baqueanos que residen en la zona en emergencia, y se explicó a su término que “lo que se está haciendo es la remoción del sedimento del fondo del cauce, el cual se fue acumulando durante la crecida del río, de tal manera de posibilitar un mínimo ingreso de aguas al sistema hídrico provincial, para así detener la mortandad de peces y ganado, además de la provisión el vital líquido para los pobladores”.
Se indicó que la situación planteada del no ingreso de agua a territorio argentino se dio desde mediados de agosto, de allí que se dispusiera las “acciones urgentes a fin de atenuar en todo lo posible las consecuencias sociales, ambientales y económicas de esa región donde habitan alrededor de siete mil personas”.
Al mismo tiempo, se señaló que los técnicos desplegados en la región de la emergencia mantienen un contacto permanente brindando informes, y con la premura que el cuadro lo amerita, se adoptan las medidas conducentes, ya que “existen directivas expresas emanadas desde el Poder Ejecutivo en atender con todos los medios disponibles la situación, tanto en los trabajos necesarios como en lo social”.
Salud y ambiental
“Se está ante una emergencia, la cual se fue acentuando con el correr de los días, de ahí que diferentes esferas del estado provincial activaron las estrategias conducentes a paliar la situación. Desde los trabajos en la zona a fin de posibilitar que las aguas con trabajos de remoción de sedimentos, al menos en caudales mínimos, vuelvan a ingresar a territorio formoseño, hasta otras que tienen que ver con la salud de los lugareños ante tamaña cantidad de peces y ganado muerto en las aguas putrefactas, a fin de evitar posibles brotes de enfermedades hídricas, e incluso lo ambiental ya que se encuentran afectados animales silvestres y la flora, el olor nauseabundo es difícil de soportar en algunos lugares”, se expuso crudamente.
“Por ello es que el hospital de El Potrillo y los centros de salud de la zona, los mismos agentes sanitarios, todos están trabajando fuertemente en recomendaciones y acciones concretas a fin de evitar que se produzcan brotes de enfermedades de transmisiones hídricas”, se indicó. Incluso fue comentado que a través de las escuelas se redoblan los mensajes a los chicos y las familias.
A modo de marcar el escenario, se señaló que “se aprecian que las lagunas aisladas que acumulaban cierta cantidad de agua se han transformado en charcos de barro y donde centenares de pescados chapotean moribundos, al igual que ganado empantanado y los yacarés incluso que se han hallado agonizando en esta suerte de lodazales”.
“El cauce formoseño está completamente colmatado, con más de sesenta centímetros de altura de arenilla acumulada tras la creciente ultima, y tal es ha sido el cuadro que los pobladores pala en mano comenzaron a excavar, tarea titánica que por supuesto era inútil por la magnitud de lo que resultaba necesario ejecutar, que ahora con las máquinas viales desplegadas y trabajando en la zona se han tornado más auspiciosas y renovada la esperanza de un pronto ingreso de las aguas nuevamente”, expuso un lugareño.
Consultado sobre las comunidades donde más está impactando el cuadro, se señaló a Santa Teresa, María Cristina, Lote Ocho, El Potrillo, El Quebracho, en el departamento Ramón Lista, y en el caso del Bermejo la zona de Pozo de Maza, Vaca Perdida y La Rinconada, entre otras. “Mucha de la gente, la gran mayoría, aborígenes y criollos, viven de la pesca y de la cría de ganado, como también de la producción apícola, y para todos ellos el agua es fundamental, por eso se pueden dar una idea de la emergencia que se está viviendo”, se advirtió. |
|
|