Lo que por la mañana fue un motivo de gran preocupación para la población, sobre todo la del departamento Central, finalmente quedó disipado. El ordeñe de combustible cerca de la toma de Essap en Viñas Cué, del que se produjo una fuga considerable y amenazaba con parar la planta de tratamiento de la aguatera, fue solucionado en horas de la siesta de la víspera.
El titular de la Essap, Emiliano Insfrán, denunció en la mañana que contrabandistas de combustible estaban trabajando anoche aguas arriba de la bomba de extracción de la aguatera ubicada en Viñas Cué, hecho que podría perjudicar la calidad de agua proveída a la población.
“Se está trabajando con los técnicos para evitar un mal mayor, pues si el combustible ingresa dentro de las tuberías, se dañan los filtros que contienen arena y esto deberá ser removido completamente”, explicó Insfrán a la radio 780 AM.
Las personas que trasladan combustibles desde la Argentina estarían trabajando todas las noches por dicho sector, poniendo en peligro el funcionamiento de la aguatera, ya que para volver a funcionar tras una contaminación se tardará como mínimo dos días, explicó el titular del ente.
Pero luego de subsanado el inconveniente, la aguatera anunció que la provisión de agua queda garantizada, ya que los técnicos lograron aislar una mancha de combustible en la zona de la planta de Viñas Cué.

No alcanzó toma
Insfrán comentó que el combustible en el río Paraguay no alcanzó la zona de toma de agua de la Essap; sin embargo, los técnicos tomaron sus precauciones, ya que de haber ingresado el líquido a la planta de Viñas Cué, Asunción, San Lorenzo, Lambaré, Roque Alonso y otras zonas habrían quedado sin el servicio por dos días en promedio.
Este miércoles, el presidente del ente, Emiliano Insfrán, denunció que contrabandistas ordeñaron combustible en la víspera y derramaron parte del líquido a tan solo 200 metros de la zona de tratamiento de agua. El funcionario manifestó su preocupación, debido a que la situación incluso ponía en peligro el abastecimiento