Según fuentes de la Municipalidad de Córdoba, la planta depuradora de líquidos cloacales de barrio Inaudi “está funcionando casi al límite” de su capacidad operativa, porque sigue procesando efluentes de tres barrios que deberían ser atendidos por plantas provinciales. Pero hay un problema más serio: el ingreso de líquidos industriales sin tratar a la planta.
La jefa de la planta, Silvia Suárez, advirtió que el proceso de depuración “se está alterando” porque “cada vez hay más conexiones clandestinas de fábricas que vierten grandes cantidades de líquidos industriales sin tratar a la red cloacal”.
Explicó al respecto: “La depuración de líquidos cloacales se dificulta porque los líquidos industriales matan las bacterias que degradan la materia fecal y forman el barro no problemático para el ambiente”.
El problema no es menor y podría causar contaminación. Los líquidos que procesa la planta de Inaudi desembocan en el cauce de La Cañada y, luego, en el río Suquía. Suárez instó a las autoridades a “tomar medidas ya mismo” para que el problema no se agrave.
Por su parte, vecinos de la zona sur están otra vez indignados por los olores nauseabundos que invaden sus domicilios y que adjudican al “mal funcionamiento” de la planta de Inaudi, que puede tratar 2.100 metros cúbicos diarios. Entienden que está en riesgo la salud de la población y por eso salieron a protestar.
Se trata de vecinos de Las Huertillas, Residencial Santa Rosa, Comercial, Inaudi, 2 de Abril, Posta de Vargas, Parque San Antonio, Inaudi Anexo, Mirizzi y Alejandro Carbó, precisamente los barrios servidos por la planta cloacal ubicada en calle Defensa 283.
Pero esta planta actualmente también recepta líquidos de los barrios Ciudad Obispo Angelelli 1 y 2, y Richardson, ya que no funciona la planta provincial de Angelelli. El ingreso de esos líquidos se permitió tras un convenio del 13 de junio de 2007 entre Redes Sanitarias municipal y la ex Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (Dipas). El Gobierno se comprometía a construir un nuevo módulo en Inaudi (tiene cuatro) para ampliar su capacidad.
En nombre de los vecinos, Guillermo Molas y Molas cuestiona que “no se cumplió” el acuerdo entre la Municipalidad y la Provincia, y dice que la planta no tiene mantenimiento por falta de insumos. Suárez negó que ése sea el problema. “Insumos hay”, aseguró.
Suárez advirtió que se encontraron líquidos industriales blancuzcos, verdes y rojizos en la planta de Inaudi. “No conocemos su origen ni qué son, pero en esta época estamos recibiendo una gran cantidad”, alertó.
“El olor que sienten los vecinos se debe a los líquidos industriales”, destacó Suárez.
Aseguró que la planta “está funcionando bien”, aunque con dos bombas (una propia y otra alquilada), ya que otras dos están en reparación. Lo ideal es que opere con tres bombas.
Según trascendió, el municipio prevé realizar inspecciones para tratar de detectar las conexiones clandestinas a la red cloacal de la zona sur. |
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