Un equipo técnico del Comité de Cuenca Salí-Dulce estuvo ayer realizando monitoreos en las aguas de los ríos tucumanos tributarios al embalse de Río Hondo y los resultados obtenidos no fueron los mejores, porque el oxígeno detectado en algunos cursos de agua fue cero.
Así lo reveló a Nuevo Diario, uno de los miembros de la comitiva que informó que estuvieron en el Troncal o DP-2, en el Arroyo Mixto, en el Salí, en El Colorado, en los arroyos Aguas Blancas y Del Estero, y en los ríos Seco, Chico o Medina, Matazambi y Marapa.
Uno de los síntomas que se detectaron durante el recorrido es que notaron que en la noche del miércoles hubo lluvias importantes, pero que los cauces de los ríos siguen “muy comprometidos”, como desde hace dos semanas.
La situación genera preocupación en las autoridades santiagueñas, que la semana pasada organizaron una reunión del Grupo de Gestión en Tiempo Real y ya determinaron citar a la comisión técnica para el próximo 4 de octubre.
La misma está integrada por autoridades de las provincias miembro de la cuenca como Santiago, Tucumán, Catamarca, Salta y Córdoba y de organismos nacionales como la Secretaría de Medio Ambiente, el Ministerio del Interior y la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
Allí, seguramente, será el ámbito de discusión de medidas tendientes a morigerar los efectos de esta situación que puede provocar consecuencias no deseadas, como la mortandad de peces que se dio un tiempo atrás. También se está organizando un taller de participación social, en Villa Río Hondo.
En tanto, el Nodo Forestal Nacional organizó una reunión que tiene lugar en Miramar, Córdoba, sobre la protección de bosques de ribera.