Se acercan los días más calurosos y el agua vuelve a convertirse en la principal preocupación del departamento San Martín. Es que el dique Itiyuro no es hoy ni la sombra de aquel embalse gestado en los años sesenta para asegurar el abastecimiento potable de las poblaciones comprendidas entre Salvador Mazza, en la frontera con Bolivia, hasta Coronel Cornejo, al sur de General Mosconi.
Tempranamente, la extensa presa norteña acabó devorada por los arrastres sedimentarios del río Caraparí. “El último verano fue terrible para nosotros, porque el dique Itiyuro quedó con bajos niveles de embalse, se llenó de algas y tuvimos que tomar agua en condiciones intolerables”, reseñó René Ortiz, un comerciante de Aguaray.
“En medio de la emergencia, se improvisó un pequeño canal, impermeabilizado con plásticos, para derivar caudales del dique El Limón hacia el Itiyuro. Otra vez, como tantas veces, se parchó el problema, pero cuánto tiempo pasará hasta que volvamos a encontrarnos sin agua en este departamento”, se cuestionó Luis Coronel, uno de los principales referentes del sector empresario de Salvador Mazza.
“Cuesta imaginar el desarrollo cuando no se tiene garantizado un servicio tan esencial como el del agua potable”, reflexionó el titular del Centro Empresario de Tartagal, Dante Galeano, quien, como otros jefes y jefas de 24.000 familias que dependen del sistema de abastecimiento del Itiyuro, se preguntó si este verano habrá agua potable en cantidad y calidad aceptables en toda esa zona.
El secretario de Obras Públicas de la Provincia, Juan Carlos Galarza, aseguró que la pesadilla del último verano no se repetirá.
“El abastecimiento de agua potable estará garantizado en el departamento San Martín, con el nuevo acueducto que baja desde el embalse El Limón hasta la planta potabilizadora del Itiyuro”, afirmó el funcionario. Con esta obra, el suministro de la región dejará de depender del colmatado dique, cuya capacidad de embalse quedó reducida a tan sólo 400 mil metros cúbicos, y se sostendrá con las reservas de El Limón, una presa vecina que se configuró a partir de los procesos sedimentarios experimentados por el Itiyuro y que almacena actualmente hasta 2 millones de metros cúbicos de agua.
“Las reservas existentes en el embalse El Limón permitirán una autonomía mínima de 60 días (aunque no se cuente con el aporte de una sola lluvia en dos meses) para cubrir la demanda de la población (estimada actualmente en unas 100 mil personas) abastecidas por este sistema”, precisó Galarza.
Listo para operar
El nuevo acueducto que baja desde El Limón hasta la planta potabilizadora del Itiyuro comenzó a construirse en mayo último. La obra fue contratada por la Secretaría de Obras Públicas de la Provincia y supervisada en conjunto con la Secretaría de Recursos Hídricos. La contratista, Juan Pedro Garín Construcciones, completó los trabajos el pasado domingo 18 de septiembre.
La crisis de las algas en octubre de 2009 fue determinante en la ejecución del sistema de trasvase que, en un futuro no muy lejano, posibilitaría recuperar la capacidad de embalse del Itiyuro con movimientos de suelos en seco, una alternativa nada comparable en complejidad y costos frente a la opción del dragado.
En este contexto, El Limón pasará a ser el nuevo pilar del abastecimiento potable de Tartagal, Mosconi, Aguaray, Salvador Mazza y otras 12 localidades de San Martín. En suma, todas ellas concentran el 80% de la población del departamento. |
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