Lidia “Pinky” Satragno es una figura muy conocida del espectáculo. Pero hace tiempo que se dedica de lleno a la política, sobre todo, después de la recordada derrota en la intendencia de La Matanza. Tuvo una pequeña revancha en el año 2007, cuando consiguió una banca de Diputada nacional en la provincia de Buenos Aires. Y en los últimos tiempos, trabajó en el proyecto de protección de los glaciares, que fue aprobado en la Cámara baja y que los senadores tratarán el próximo jueves.
“En el Senado hay lobby de las empresas mineras, el mismo que hubo en Diputados”, aseguró la legisladora en una entrevista con PERFIL. “A mí me mandaron emisarios, pero nunca los recibí”, afirmó la famosa ex conductora, que hoy es vicepresidenta de la Comisión de Medio Ambiente. “En los pasillos del Congreso se dice que otros legisladores sí los recibieron y que estuvieron complacidos”, apuntó.
En el living de su departamento porteño, marcó diferencias con su bloque de PRO, que no votó artículos de ese proyecto. Pero defendió a capa y espada la gestión de Mauricio Macri, afirmó que él le dio el visto bueno para candidatearse a senadora y que aceptaría una alianza con el duhaldismo, porque “no se puede gobernar sin el peronismo”.

—¿Por qué es importante el proyecto de glaciares?

— La minería a cielo abierto es inaceptable. Utiliza dinamita y cianuro para sacar oro. Y el agua es sagrada: el hombre no toma oro, toma agua.

—¿Qué chances hay de que el Senado sancione la ley?

— Hay un lobby de las empresas mineras… ¡Lo hubo en Diputados! Yo decía: “Cómo me mandan emisarios…”. Me mandaban gente a tantearme, llamaban a mi despacho.

—¿Por qué?

— Querían hablar conmigo, me decían que querían explicarme, pero yo no los atendí. Yo lo tengo muy clarito: la zona periglaciar no se toca.

—¿Qué empresas eran?

— Eran empresas extranjeras. Y las personas que mandaron también.

—¿Usted sabe si otros legisladores recibieron la visita de estos emisarios?

— En los pasillos del Congreso se dice que sí. Que no sólo recibieron visitas de emisarios de las empresas mineras, sino que estuvieron complacidos… No me consta, pero es lo que se decía.

—¿Cuál fue la postura de su bloque?

— Dividida. Una parte votó en contra del artículo más importante, que habla de la zona periglaciar.

—¿Y por qué?

— Porque decían que la definición de la zona no estaba clara.

—¿Ellos querían una ley que lo definiera con más claridad?

— No, ellos querían definir a la zona periglaciar. No estaban de acuerdo con esa delimitación de la zona. No estuve de acuerdo con ellos, pero aclaro que siempre me dejan votar de acuerdo a mis convicciones.