La doble jornada del Senado, que sesionará miércoles y jueves, augura pocos consensos. La ley de protección de glaciares, que ya fue sancionada en Diputados, se encamina a un complicado tratamiento teniendo en cuenta que tanto kirchneristas y opositores otorgaron a sus legisladores libertad de acción a la hora de votar. El rechazo de los gobernadores de la provincias mineras, sumado al lobby de empresas como Barrick Gold podrían devolver al proyecto a Diputados pese a la vigilia que organizaciones ambientalistas comenzarán hoy frente al Congreso para reclamar la protección de una de las principales fuentes de agua potable del planeta.
En realidad, el Senado tendrá en la sesión especial del jueves a su disposición dos proyectos de ley de protección de glaciares: uno es la sanción original del Senado, producida en septiembre del año pasado y cuya autoría es del senador porteño Daniel Filmus, y otro es la modificación realizada en la Cámara de Diputados al expediente original, votada a principios de agosto, y que es más restrictiva con respecto a los emprendimientos de exploración y explotación minera e hidrocarburífera.
Por la comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Cámara alta ya desfilaron los gobernadores de Jujuy, Walter Barrionuevo; de La Rioja, Luis Beder Herrera; y de San Juan, José Luis Gioja, y representantes de otras provincias cordilleranas. Los gobernadores que expusieron apelaron al impacto negativo que podría tener una normativa restrictiva para sus economías, en alusión a la iniciativa aprobada por Diputados, aunque tampoco apoyaron explícitamente la iniciativa del Senado.
A pesar del rechazo del oficialismo, la Cámara de Diputados aprobó en particular el proyecto de ley de protección de glaciares que es resistido por la Casa Rosada y provincias mineras. La discusión en el Senado volverá a centrarse en el artículo sexto, que prohíbe la exploración y explotación minera en el área periglaciar («con suelos congelados que actúa como reguladora del recurso hídrico»). Allí se establecen las prohibiciones de las actividades que pueden afectar los glaciares y enumera entre ellas las obras de infraestructura, a la exploración y explotación minera e hidrocarburífera y a la instalación de industrias, estas últimas también en el ambiente periglaciar, lo que restringiría muchos emprendimientos.
En este marco, el kirchnerismo considera excesiva la zona delimitada por el proyecto, negociado por el diputado de Diálogo por Buenos Aires, Miguel Bonasso y el senador oficialista Daniel Filmus, pero no logró excluir el área periglaciar de las prohibiciones. Además el artículo 17 dispone que «no se autorice ningún emprendimiento hasta que la autoridad de control realice un inventario sobre los glaciares y el área periglaciar», a fin de establecer luego un sistema de evaluación del impacto ambiental de la actividad y otro de infracciones y sanciones para el caso de contaminación.
La actividad comenzará el miércoles en sesión ordinaria, donde los senadores intentarán convertir en ley el proyecto contra salideras bancarias que ya fue aprobado por unanimidad en Diputados. Pero también existe un paquete de proyectos para combatir la inseguridad que incluyen desde la declaración de la emergencia en materia de seguridad hasta una nueva ley para regular desarmaderos de autos, un nuevo plan nacional de desarme.