El Ministro de Infraestructura y Planificación de Jujuy, Fernando Frías, se refirió a la escasez de agua potable que pone a la provincia al borde de la declaración de emergencia hídrica, indicando que se apeló en primer término a la conciencia de los usuarios, solicitando un uso racional del líquido elemental. La provisión tampoco está garantizada para el sector productivo.
Por otro lado señaló que la empresa Agua de los Andes debe mejorar su eficiencia, ya que los inconvenientes que atraviesa en la prestación del servicio no se deben exclusivamente al problema tarifario, ni a la escasez de agua, característica del mes de septiembre, según expresó.
El Ministro negó que los cortes sean sistemáticos en el Barrio Alto Comedero, aunque reconoció que la expansión del barrio trajo dificultades de infraestructura, por lo que en algunos sectores la presión disminuye. “En Alto Comedero no hay cortes progresivos, pero la escasez de agua hace que en algunos sectores bajos que ya vienen con problemas, se queden sin presión”.
Agregó además que la situación “es la misma que se plantea año tras año en esta época, por la falta de lluvia, quizá con un poco mas de gravedad. Septiembre tiene estas características climáticas. Pero antes de declarar la emergencia pedimos a los usuarios que tengan plena conciencia, la misma que en realidad deberían tenerla durante todo el año. El agua no nos cuesta nada o muy poco”.
Por lo tanto lo que se requiere de la gente es que usar racionalmente el líquido elemento en los domicilios, evitando el lavado de vehículos en el domicilio, disminuir el tiempo en las duchas y en el lavado de veredas. Esa es, por ahora, la única intervención realizada desde la empresa Agua de los Andes y desde el Ministerio, según manifestó Frías.
Los problemas de infraestructura expresados largamente desde el directorio de la concesionaria del servicio en Jujuy, en todo caso, no colaboran para contrarrestar la situación de escasez, situación reconocida por el Ministro, aunque también se apunta al manejo de la misma. “La empresa debe ser un poco más eficiente de lo que es. Es cierto que hay problemas con la tarifa, esto lo sabemos, pero hemos tomado las acciones correspondientes. Son muchas las cosas que hay que hacer en Agua de los Andes, no es solo un problema tarifario” remarcó.
Por lo tanto, atribuyó las principales dificultades a otros factores. “Esto tiene que ver más con el crecimiento exponencial que ha tenido Alto Comedero en los últimos años, con la cantidad de casas que construimos nosotros desde el IVUJ, las cooperativas, lo cual trajo problemas de infraestructura, lo que hay que actualizar”, indicó volviendo a la situación del barrio del sur de la Capital.
Finalmente, Frías fue cauto al referirse al impacto de la sequía en el área productiva. “No diría que está garantizada la provisión, estamos tratando de mandar agua con mucho cuidado y en el marco de la escasez que hoy estamos sufriendo. Este tema los jujeños y los productores cañeros lo conocen a la perfección, vinculado con estos meses particulares, septiembre y primeros días de octubre”.