La semana pasada se reavivó el conflicto entre Mendoza y La Pampa por el aprovechamiento del río Atuel. Al freno por parte del Ejecutivo local del convenio suscripto en 2008 por los dos gobiernos se suma ahora un estudio técnico que iniciará en los próximos días la vecina provincia. Esto podría desembocar en una demanda por daño ambiental contra nuestra provincia ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La Secretaría de Recursos Hídricos pampeana planea firmar esta semana un acuerdo para que la Universidad Nacional de La Pampa calcule cuánto pierde esa provincia por los cortes de agua provocados desde hace más de 60 años por Mendoza. Los resultados de ese informe estarán a mediados del año que viene.
¿El freno?: Irrigación
Los diputados de la oposición de la Legislatura mendocina apuntan a Irrigación por mantener frenado el acuerdo suscripto por Celso Jaque y Oscar Jorge en agosto de 2008.
Ese acuerdo estableció que la Nación sería la encargada de financiar las obras de impermeabilización para evitar pérdidas del caudal del Atuel. Eso haría que Mendoza pudiera aumentar el cupo de agua y posibilitaría la cesión de parte de ese recurso a La Pampa.
El convenio debía ser avalado por la Legislatura local, pero el Ejecutivo nunca envió el texto.
Los diputados Roberto Blanco (Unidad Popular), Antonio Spezia (PD) y Alejandro Molero (UCR) coincidieron en señalar a Irrigación como el organismo responsable de no terminar los informes técnicos que posibiliten el tratamiento del convenio.
“Irrigación tenía que evaluar el cálculo hidrológico del Atuel para ver si la cantidad de agua es suficiente para los regantes del Sur mendocino y si existen excedentes para otorgarle a La Pampa, pero eso nunca ocurrió”, indicó en ese sentido Blanco.
Mientras, Spezia, quien ha presentado numerosos pedidos de informe y no ha obtenido respuesta, apuntó al gobernador. “Jaque jamás debería haber firmado el convenio sin el consentimiento legislativo”.
Molero, en cambio, aseguró que “el Gobierno no tiene voluntad política para tratar el tema”.
Este diario intentó consultar en reiteradas oportunidades a Infraestructura e Irrigación sobre los cuestionamientos de la oposición y de La Pampa, pero no hubo respuesta.
“Nunca responden”
La Pampa viene peleando desde hace más de 60 años para que Mendoza reanude el paso de agua del Atuel a esa provincia. Hace 8 años creó la Secretaría de Recursos Hídricos, que se ha puesto al frente de la batalla por la obtención de ese recurso.
El titular de esa dependencia es Juan Pablo Morisoli y ayer dialogó telefónicamente con UNO para dar detalles del informe técnico que podría servir para una nueva demanda contra nuestra provincia.
–¿Cuál es la intención de La Pampa con el estudio que iniciarán?
–El interés del Estado pampeano es conocer en detalle cuánto es lo que se pierde por año por los cortes del río Atuel y cuál es el pasivo ambiental.
–¿Con esto su provincia iniciará una nueva demanda?
–Tal vez esos números sirvan para que este gobierno o el que lo suceda inicie una demanda ambiental.
–¿Tienen diálogo con el Gobierno mendocino?
–Sí, habitualmente. Vemos a funcionarios mendocinos una vez por mes. O en las reuniones del Consejo Hídrico Federal (Cohife) o en las de la Corporación Hídrica del Río Colorado (Cohirco). Cuando hay que hablar de riego, siempre tratamos de aprender de la experiencia mendocina.
–¿Cuál es la respuesta de los funcionarios por el convenio de 2008 que aún no se cumple?
–Han pasado dos gobiernos diferentes en Mendoza y siempre tratamos de buscar una salida para que ustedes mejoraran el aprovechamiento del Atuel y La Pampa pudiera acceder al excedente, pero nunca conseguimos una respuesta. En su provincia hay problemas internos que no terminamos de entender y que frenan las salidas al conflicto.
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