Las inundaciones afectan a gran parte del conurbano Sur cuando las sudestadas desde el Río de la Plata no dan tregua o cuando los arroyos que hay en las distintas localidades desbordan.
Pero la situación empeora si los terrenos son bajos o desnivelados porque significa que los habitantes de esos lugares estarán anegados en cada lluvia. Uno de estos casos es el de Fiorito.
Por este motivo, el Municipio, con el apoyo del Gobierno nacional, lleva adelante diversas obras de saneamiento, relleno y pavimentación con el objetivo de prevenir futuras inundaciones.
Según informaron desde la Secretaría de Obras Públicas de la Comuna, los equipos de trabajo municipales se encuentran ejecutando desagües pluviales en el Ramal Bolonia, desde Unamuno a Hornos.
De esta manera, sostienen que no se sufrirán los problemas que los vecinos padecían comunmente. “Acá caen dos gotas de lluvia y esto ya se convierte en un gran charco.
No se puede estar así porque perdemos muchas cosas de nuestras casas, que nos cuesta mucho esfuerzo recuperar. Necesitamos tener la tranquilidad de que no vamos a volver a quedar bajo el agua”, sostuvo Sonia Amato, vecina de la calle Unamuno.
Se calcula que estas obras que también incluyen 1.100 metros de nuevos pavimentos que se suman a los existentes, benefi ciarán a más de mil vecinos que viven sobre la calle Bolonia.
Las tareas forman parte de obras financiadas por Nación que se iniciaron en la zona Oeste del Distrito. “Con este tipo de mejoras y extendiendo la red de cloacas y agua potable, todos los vecinos de Lomas de Zamora pueden vivir dignamente.
Hace más de 30 años que no se hacen obras tan importantes en el Distrito”, aseguró el intendente Martín Insaurralde. En cuanto al plazo de ejecución, desde el Municipio indicaron que culminarán “en dos meses y medio”.
Al respecto, el encargado de la obra explicó que “toda el agua que los vecinos tenían en sus casas y veredas que venía acarreada de la cuenca alta va ir por uno de los conductos de desagües pluviales para que no sufran más las inclemencias del tiempo”.
Además de que los vecinos no tendrán más agua dentro de sus casas, otra cuestión importante que se intenta subsanar son los focos de contaminación que se generan por el agua estancada.
“Estos trabajos terminarán con la contaminación que antes se trataba de enfrentar con el vuelco de aguas servidas por las zanjas laterales”, remarcaron desde la Comuna. Los vecinos que viven sobre la calle Bolonia se mostraron muy conformes después de años de olvido y postergación.
“Esperemos que podamos vivir mejor. Mi nene tiene cada dos por tres problemas bronquiales, porque el piso siempre está húmedo. Ojalá eso sea sólo un mal recuerdo”, remarcó Carmen Gómez.

Una nueva plaza y más árboles
Fiorito recibió dos beneficios que apuntan a cambiarle la cara al barrio. Hace unos meses se inauguró la plaza ubicada en el terreno de Recondo y Juan Domingo Perón, donde históricamente existió un basural.
Allí se construyeron canteros, se colocaron bancos, los juegos tradicionales y para la salud, que permiten ejercitar la cintura, abdominales y pectorales al aire libre.
Se incorporaron cestos de basura y luminarias para darle un rejuvenecimiento al lugar, que se encuentra a casi 100 metros del Campo Tongüi. Fiorito también fue una prioridad para el Plan de Forestación.
Se colocó un ejemplar de arbustos, ceibos, fresnos americanos o jacarandaes cada 10 metros en aquellas veredas que carecían de verde con el fi n de darle “un equilibrio socio-ambiental” a la zona.