La tormenta que se abatió durante ayer en la ciudad de Córdoba trajo inconvenientes a familias de sectores con déficit de infraestructura, por ingreso de agua dentro de sus viviendas y anegamiento de calles. Muchas se autoevacuaron en viviendas de sus familiares.
Los tramos más bajos de la Costanera fueron cerrados al tránsito debido a la crecida del río Suquía, para evitar que los vehículos fueran arrastrados por la corriente. Pero imprudentes conductores cortaron las cintas en la zona del puente Santa Fe y pasaron igual.
La línea telefónica habilitada para pedidos de emergencias (108) funcionó a full . Hubo innumerables solicitudes de asistencia de familias cuyas viviendas se inundaron por completo, con pérdida de bienes materiales (colchones, frazadas, ropa, muebles). Algunas casas tuvieron derrumbes parciales.
En diferentes calles la circulación se complicó debido a los anegamientos, por ejemplo Saavedra, Los Granaderos, Recta Martinoli, Monseñor Pablo Cabrera y Castro Barros, entre otras. Gran cantidad de desagües se taparon por la acumulación de basura y hubo que desobstruirlos. Muchos semáforos dejaron de funcionar y se vieron maniobras riesgosas. En Chacabuco y San Jerónimo inspectores dirigieron el tránsito bajo la lluvia porque los semáforos quedaron en intermitente. En otras calles se apagaron.
El municipio desplegó operativos en los sectores más castigados por la tormenta. Colaboró la Provincia, a través de Defensa Civil, Bomberos y el Plan de Manejo del Fuego.
Para desagotar el agua, el municipio abrió las compuertas del Canal Maestro Norte (en Villa 9 de Julio) y del Canal Maestro Sur; y se accionaron las bombas del desagüe de Juniors. La Costanera se clausuró a la altura de los puentes Antártida, Santa Fe, 24 de Septiembre y el vado Sargento Cabral.
Varios indigentes que acostumbran dormir bajo los puentes fueron retirados por la Patrulla del Río provincial y llevados a lugares más seguros.
El director de Defensa Civil municipal, Jesús Almada, dijo que ayer el trabajo de diversas áreas municipales fue incesante. Cuando registraban pedidos de socorro en el 108, se efectuaban inspecciones para constatar el estado de las viviendas y las pérdidas materiales.
La situación más difícil ocurrió en Villa Urquiza, donde 35 familias fueron asistidas por personal de Defensa Civil por la inundación del barrio y de viviendas, debido al desborde de un canal cercano y la gran cantidad de agua que bajó desde avenida Colón. Almada comentó que cuatro familias se autoevacuaron. “Esta zona fue un desastre, la peor de la ciudad, se inundó todo y hubo muchos inmuebles dañados, con pérdidas materiales”, admitió.
Por viviendas inundadas hubo damnificados en Villa Mafekin (20 familias), Villa Cárcano (19), villa El Platito (18) y barrio Aeronáutico (tres). Asimismo, hubo dificultades en precarias casitas de villa La Tablita (zona de Villa El Libertador) y villa San Carlos. En este último lugar, los vecinos cortaron el camino a San Carlos para exigir que les desagotaran el líquido.
En Chirino de Posadas esquina Escalante (José Ignacio Díaz 3 Sección) el municipio destapó un desagüe repleto de residuos que había provocado el anegamiento de varias viviendas. Almada aseguró que todas las familias fueron asistidas.
En Altamira los vecinos protestaron por las constantes inundaciones que sufren y pidieron desagües. Se produjo un desborde del Canal Maestro Sur en su paso por barrios Los Granados, Ameghino Norte y Ameghino Sur. En la zona de El Tropezón y en Recta Martinoli al 8700 el municipio debió construir salidas para el agua.

Registro pluvial. La lluvia caída ayer marcó unos 50 milímetros en los pluviómetros, según indicó el meteorólogo Carlos Eschoyez, del sitio web Infoclima. Con ese registro, llovió en la Capital más de 90 milímetros en lo que va del mes, siendo el septiembre más lluvioso de los últimos 10 años. Los registros más altos de septiembre fueron en 2007, con 54 milímetros, y en 2008, con 44.
“No hay que pensar que es el comienzo de una temporada lluviosa; la primavera y el principio del verano están bajo la influencia de la corriente de la Niña, lo que significa menos lluvias”, agregó Eschoyez. El meteorólogo pronosticó que el tiempo irá mejorando en lo que queda de la semana.