El Gobierno mendocino puso en marcha ayer la nueva empresa de agua y saneamiento de Mendoza (Aguas Mendocinas), que reemplaza a Obras Sanitarias en el servicio de provisión de agua potable.
La inauguración formal estuvo a cargo del gobernador Celso Jaque, quien se comprometió a «evitar trasladarle la inversión a los mendocinos», en referencia a una inminente suba de tarifas y la instalación de medidores para controlar el gasto de los frentistas. «Yo lo que he pedido es una tarifa justa, porque hay algunos que no pagan lo que les corresponde», manifestó Jaque.
Y remarcó: «El que más gasta es el que más debe pagar. El que derrocha el agua tiene que sentir el peso de la ley».
El director de la flamante empresa, Rolando Baldasso, subrayó que «el Estado intervino estratégicamente los servicios de agua y saneamiento con el objetivo principal de atender las necesidades de los mendocinos, ya que ésta es su función». Aysam es una sociedad un 90% propiedad del Estado mendocino y el 10% de los empleados. Su creación surgió tras un largo y polémico proceso de intervención estatal.