Uno de los mayores problemas que ocasionó la incesante lluvia sobre la ciudad fue la clausura momentánea del Centro de Salud del barrio El Progreso.
“En horas de la mañana se llamó al equipo de emergencia del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) porque el caudal de agua hizo colapsar la red y se desbordó por las rejillas de los consultorios y de los baños del Centro de Salud”, afirmó Ramiro Castellar, uno de los enfermeros que quedó en la guardia.
Un par de enfermeros, sumado al personal de la ambulancia, fueron los únicos que permanecieron atentos a las posibles urgencias para derivarlos al hospital Bouquet Roldán.
El personal de limpieza se abocó a la tarea de desinfectar los consultorios, pasillos y salas de espera, mientras que desde las rejillas emanaba un olor nauseabundo que se tornaba insoportable.
“No se podía atender en estas circunstancias, porque se pone en peligro a los pacientes, entonces las autoridades lo cerraron por una cuestión de insalubridad”, sostuvo el enfermero.
El organismo de atención primaria de Salud cuenta con el servicio médico general, atención pediátrica, odontológica, psicológica, enclavado en el barrio Progreso para una comunidad estimada de 30 mil personas.