El Gobierno provincial planea para fin de año un reacomodamiento de la tarifa del agua. Durante la puesta en funcionamiento de la empresa estatal Aguas Mendocinas el titular del directorio, Rolando Baldasso, aseguró que el incremento “no será del 50% como se ha dicho, pero se está haciendo un análisis con valores muy lógicos, como que un vecino tenga que pagar $10 más por mes”.
El mismo Celso Jaque había anticipado en el discurso que dio frente a la mayor parte de los funcionarios de su administración y de los empleados de la prestadora de agua en la sede de la empresa que “obviamente hay que hacer un reacomodamiento tarifario”.
Y aunque inmediatamente después el malargüino aclaró que “no hay que asustar a la gente con la tarifa”, la pésima situación financiera de la ex OSM obligará al Ejecutivo a reajustar los costos del servicio de los cerca de 350.000 usuarios que tiene la empresa.
De todas maneras, Jaque admitió que “la necesidad que tiene la empresa no hay tarifa que la pueda solucionar”. Y reforzó lo que ya había repetido varias veces a lo largo de su alocución: “El que más gasta tiene que ser el que más paga”.
En esa línea, la nueva administración del servicio de agua y cloacas de la provincia se ha fijado como meta la colocación de medidores en por lo menos el 80% de los clientes en los próximos cinco años.
Pero previendo que el próximo verano habrá poca agua por las escasas nevadas que hubo este invierno, Baldasso aseguró que “se intentará poner medidores a los usuarios que sean detectados derrochando”.
El funcionario también confirmó que los cuatro pozos que se están construyendo en Guaymallén estarán listos antes de fin de año y “servirán para inyectar agua en la red cuando haya baja presión no sólo en ese departamento, sino también en Godoy Cruz”, tal como ya se había anticipado.
En este punto, advirtió que el uso de camiones cisterna será la última opción y sólo se aplicará en zonas de Las Heras, Guaymallén y Godoy Cruz.
Resarcimiento económico
Otro de los ejes que sustentaron el discurso de Jaque y el de Baldasso fue la búsqueda de responsabilidades por la desinversión de los accionistas anteriores, que desembocó primero en la intervención en agosto del año pasado y luego en la rescisión definitiva del contrato.
“Vamos a trabajar para que los responsables que no cumplieron tengan que responder en la Justicia, aquí o en el extranjero”, dijo Jaque.
El Ejecutivo provincial ya presentó dos denuncias penales contra la empresa: una por evasión impositiva en la Justicia federal y otra, por estafa en Delitos Complejos.
Además hay otra presentación por desmanejos contables y el Gobierno espera la última fase de la auditoría de la UNCuyo, vinculada con los pasivos ambientales que dejó la empresa, y que podría significar una nueva demanda en el fuero local con un resarcimiento económico para la provincia.
Lo que se viene
Sin financiamiento
El Gobierno ya envió a la Legislatura un proyecto que
pide $49 millones para Aguas Mendocinas: son $35 millones para aumentar el capital y $14 millones para hacer obras.
Verano difícil
El Ejecutivo analiza mecanismos de control para que los que derrochan agua paguen más. En
cinco años quieren que el 80porciento de los clientes tengan medidores.
¿Cómo controlarán?
Todavía no definen las características que deberá tener el organismo de control.
Demandas en puerta
El Gobierno tiene en marcha distintas demandas en la Justicia local y federal contra el prestador anterior. |
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