Un deslave sepultó cientos de viviendas en el poblado indígena de Santa María Tlahuitoltepec, en el sureste de México, con saldo provisional de siete muertos y 100 desaparecidos, una cifra que podía aumentar conforme se intensifiquen las tareas de rescate.
Un primer grupo de militares que llegó al poblado en la tarde encontró "serios daños, pero quizá no de la magnitud estimada inicialmente", dijo el presidente Felipe Calderón en un mensaje en la red social Twitter cuya autenticidad confirmó su despacho.
El gobernador del estado de Oaxaca, quien había estimado inicialmente que los muertos podrían superar los 300 y llegar hasta un millar, dijo luego que un primer balance provisional señalaba por ahora "siete muertos y 100 desaparecidos".
El alúd en México se produjo mientras en Colombia grupos de socorristas seguían este
martes buscando a entre 20 y 30 personas sepultadas por un alud de tierra el lunes en una carretera del noroeste.
Los primeros grupos de rescate llegaron a Santa María Tlahuitoltepec poco antes de las 16H00 (21H00 GMT), más de diez horas después que se produjo el alúd de tierra y lodo, atribuido a las fuertes lluvias de las últimas semanas tras el paso del huracán Karl y la tormenta tropical Matthew.
El poblado queda 130 km al noreste de la ciudad de Oaxaca, capital del estado del mismo nombre, pero los derrumbes en la carretera y en un puente impedían el paso de vehículos.
La intensa lluvia y neblina impidió que helicópteros enviados por los militares y organismos de socorro pudieran aterrizar en la zona. Pero los vecinos de Tlahuitoltepec se han organizado para ayudar en las tareas de socorro.
"Han llegado habitantes de poblados cercanos y escarban, muchos con sus manos, tratando de llegar a las viviendas", dijo Donato Vargas, secretario de bienes comunales del poblado de unos 10.000 habitantes, utilizando un teléfono satelital, único mecanismo de comunicación con la aislada zona montañosa.
Un sacerdote que intentó llegar hasta Santa María Tlahuitoltepec desde un poblado distante 15 km dijo que los derrumbes en la carretera se lo impideron, y señaló que los testimonios son alarmantes.
"Por lo que me dicen, se borró todo, no queda nada, calculo que fallecieron bastantes personas porque el deslave alcanzó hasta el centro del pueblo", comentó el sacerdote Manuel Rodríguez, que tiene su parroquia en Ayutla Mixe, vía telefónica a la AFP.
El gobierno de México considera la actual temporada de lluvias, que comenzó en mayo, como la más fuerte desde que hay registro. Hasta ahora deja más de 80 muertos, 810.000 damnificados y pérdidas cercanas a los 4.000 millones de dólares, según Protección Civil.
En los países de Centroamérica las temporada de lluvias ha dejado ya más de 400 muertos y decenas de miles de damnificados. Las lluvias se han extendido hacia el sur a Venezuela y Colombia.
En Colombia, donde 74 personas han muerto desde marzo por las lluvias que dejan también 159 heridos y 812.997 damnificados, este martes seguía la angustiosa búsqueda de entre 20 y 30 personas sepultadas por un deslave en una carretera del departamento de Antioquia (noroeste).
La inusualmente muy activa temporada de ciclones en el Atlántico tropical está relacionada según meteorologos con el fenómeno climático de La Niña, que calienta por encima de lo normal las aguas del Pacífico.
Una nueva alerta de tormenta tropical fue emitida este martes en Cuba y el sur de Florida (EEUU), sitios que se espera sean alcanzados por un nuevo ciclón que se formó en el Caribe según el Centro Nacional de Huracanes estadounidense.
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