Más de cuatro millones de barriles de petróleo fueron derramados en el golfo de México tras la explosión de un pozo de la compañía British Petroleum en abril pasado, asegura un artículo divulgado en la revista Science.
El informe, realizado por científicos del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, en Nueva York, califica a ese como el peor vertido accidental de la historia.
La investigación destaca que por subestimarse la magnitud del escape de combustible durante sus más de 80 días, decidió realizar una medición independiente.
Timothy Crone, geofísico marino de la Universidad Columbia y principal autor del ensayo, alegó que también ameritaba hacer un cálculo independiente la percepción pública de que los números discutidos no necesariamente eran precisos.
Para ello utilizaron una nueva técnica de análisis que estudia corrientes hidrotermales naturales, un sistema óptico que calcula el volumen del flujo del crudo basándose en imágenes captadas en vídeos de alta resolución de la columna de petróleo.
De esta forma pudieron medir la cantidad y velocidad del flujo, algo hasta entonces imposible de cuantificar con exactitud.
Nuestro trabajo es el primero de su tipo, manifestaron los investigadores, según los cuales aún son necesarios nuevos estudios para confirmar los datos.
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