Tras una verdadera cascada de cifras imprecisas, autoridades mexicanas convinieron hoy que solo 11 personas están desaparecidas por el desprendimiento de un cerro en la comunidad Santa María de Tlahuitoltepec, estado de Oaxaca.
El monto de los perjuicios en aquella región habitada por los indígenas Mixe fue rectificado y resumido ante la prensa por el secretario de Gobernación, Francisco Blake, y el gobernador de aquella demarcación, Ulises Ruiz.
Según las últimas precisiones, los daños por el deslave, a causa de intensas lluvias de varios días en la zona, se limitan a un desgajamiento de una porción del cerro sobre cuatro casas. Se presume que los desaparecidos sean los moradores de esas viviendas.
Los informativos señalan que las fuerzas de apoyo demoraron ocho horas en llegar a la zona, sobre todo por el corte de varios tramos de carretera debido a las constantes precipitaciones.
El cerro junto a aquella comunidad serrana presenta riesgos de nuevos desprendimientos, una amenaza latente sobre los barrios El Calvario y El Ocotal, aún sin energía eléctrica y con las líneas telefónicas cortadas. En un principio las autoridades de Oaxaca reportaron siete muertes y 400
desaparecidos, además de 300 casas sepultadas en la comunidad Santa María de Tlahuitoltepec