El Ministerio para el Ambiente de Venezuela restringió el acceso al parque nacional Waraira Repano, por el peligro que representan recientes derrumbes y la caída de árboles en la formación montañosa, pulmón vegetal de esta capital.
A fin de garantizar la seguridad de los visitantes y residentes en el área, se decidió limitar los recorridos hasta algunos puntos protegidos por guardabosques y prohibir pernoctar en los cerros, cuyas alturas sobrepasan los dos mil 600 metros sobre el nivel del mar.
Brigadas de expertos, junto a pobladores, rehabilitan ahora senderos dañados por los deslizamientos de tierra.
Como resultado de las copiosas lluvias de días previos ocurrieron unos 25 deslaves en las montañas que custodian a Caracas.
Bautizado como Sierra Grande por los nativos, el Waraira Repano se restablece de sucesivos incendios que azotaron a sus cimas durante el período de sequía, el más severo de los últimos 118 años. Para prevenir accidentes, se suspendieron también las labores de reforestación en el paraje serrano.
|
|
|