Los estudios encargados por el juez federal Nº 2, Mario Racedo, se centraron en determinar si Pacará Pintado vuelca o no sus efluentes al río Salí. Precisamente, la eventual contaminación de un cauce conectado a un sistema hídrico interjurisdiccional (el Salí-Dulce, que desemboca en Las Termas de Río Hondo) es lo que justifica la competencia federal.
En la causa, Racedo interviene a partir de una actividad preventiva concretada el 31 de octubre de 2007 por Gendarmería Nacional, que alertó acerca de que en el lugar podrían violarse las disposiciones de la Ley 24.051 (de Residuos Peligrosos).
Por ese motivo, en el informe los peritos de la UNT se explayaron en la situación del río Salí. La conclusión de los análisis es que el predio sí contamina al curso de agua. Para llegar a esa aseveración, los especialistas Sergio Georgieff, María Elena Puchulu y Diego Fernández advirtieron inicialmente sobre las características geológicas del suelo: presenta una alta porosidad y permeabilidad; por ende, mayor infiltración. Incluso, alertaron que en algunos sectores las celdas en las que se depositan los residuos tenían sus membranas (para evitar la filtración) en mal estado o rotas. "Se observó la presencia de canales de drenaje que no contaban con las membranas impermeabilizantes", señalaron.
Incluso, advirtieron que la planta de tratamiento de la basura arrebató gran parte del viejo cauce del Salí. "Los cambios realizados en el río para la protección de la planta por eventuales crecientes reduce la distancia de recorrido del cauce de 2,36 kilómetros a 1,68 kilómetros", precisaron. El problema sobre el que alertaron es que, en algún momento, es probable que el curso de agua retome su cauce natural y arrastre gran parte del predio de Pacará Pintado.
"La planta está ubicada dentro de la faja de canales del río Salí. La faja de canales es el área de migración lateral del río y que puede ser ocupada por erosión durante las crecientes, generando la reocupación de cauces antiguos o generando el trazado de un nuevo cauce", explicaron.
Finalmente, ahondaron en precisiones sobre el actual estado del predio con relación al río. "La planta ocupa más del 80% del ancho de la faja activa de canales del río. Si se considera que el margen derecho del río es una zona elevada naturalmente (terraza fluvial), la disminución forzada del ancho del cauce coloca a toda esta área en una zona de extrema fragilidad ante eventuales crecientes del río", advirtieron.