El agua, ese oro líquido, transparente y que tanto escasea en Mendoza, es tema de discusión permanentemente, ya sea en foros o en pláticas cotidianas.
Por estos días, el Gobierno analiza la posibilidad de declarar la emergencia hídrica de cara al verano -época en que crece notablemente el consumo del oro líquido- a raíz de las magras nevadas registradas en el invierno.
Y mientras esto se discute -según destacaron el secretario de Ambiente, Guillermo Carmona, y el flamante presidente de Aguas Mendocinas, Rolando Baldasso, la decisión de declarar la emergencia está en manos del Gobernador- es casi un hecho la ampliación del horario de restricción del uso de agua para riego durante el verano.
Así lo confirmó el propio Baldasso, quien resaltó que está en conversaciones con el EPAS para ajustar los detalles y definir la ampliación de la brecha, que hoy se extiende desde las 8 y hasta las 20 y que -más allá de la iniciativa- aún no tiene una hora estimativa.
Por otra parte, gerentes zonales de los principales cauces del Departamento General de Irrigación y un grupo de regantes manifestaron durante la mañana de ayer ante los funcionarios provinciales y especialistas del Cricyt su exacerbada preocupación por las pocas precipitaciones níveas que se registraron durante el invierno y la baja acumulación, que se reflejará en un bajo caudal de deshielo.
Carmona, en tanto, se refirió a los glaciares, su importancia para estos casos extremos y defendió férreamente la ley que los protege y que hoy debate el país.
Crisis hídrica
Por iniciativa del senador Vicente Russo, la comisión de Economía del Senado organizó durante la mañana de ayer un encuentro de urgencia del que participaron, además de los integrantes de la comisión, Baldasso, Carmona, especialistas del Cricyt, regantes y personal de Irrigación.
Allí, se abordó el duro y preocupante problema de la falta de precipitaciones durante los meses más fríos del año y el desalentador pronóstico para este verano.
"Desde Aguas Mendocinas estamos pensando y trabajando en un plan de emergencia. Pero es fundamental que todos seamos solidarios y por eso estamos analizando y terminando de hablar con el EPAS para ver si podemos ampliar el horario de restricción de uso de agua para riego en el verano", destacó Baldasso, quien destacó que entre 6 y 10 por ciento del agua que se produce, que sale de los cauces se destina a consumo y el resto a riego y actividad industrial.
"El consumo de agua potable es de 10 metros cúbicos por segundo, promedio, incluyendo a todos los departamentos, aún a los municipios que administran su propia agua", destacó Baldasso.
Problemas para el riego
Más allá de que los ajustes más fuertes llegan a partir de diciembre, algunos productores rurales ya han comenzado a sufrir cortes y mermas tanto en la cantidad de agua que reciben como en la cantidad de tiempo.
"La preocupación suscita en que, de acuerdo a los registros del Departamento General de Irrigación, éste va a ser un año pobre en cuanto al caudal de ríos", destacó el ingeniero Hugo Albreieu, gerente de la Cuarta Zona de riego del Río Mendoza, quien sostuvo que la situación es preocupante ya que el caudal de ese río está en 65 por ciento.
"Ya les estamos diciendo a los productores que tengan cuidado. Para tener una idea, actualmente se libera para riego 0,8 de metro cúbico por segundo durante una sección de 96 horas. Pero en diciembre se va a reducir a 72 horas y el caudal que se va a dar va a ser apenas superior al que se da ahora", destacó Albreieu.
Asimismo, el ingeniero destacó que hacen faltas obras en Mendoza, entre las que enumeró una presa en Uspallata y la impermeabilización de los cauces. "No podemos darnos el lujo de tirar el agua de la lluvia, se necesitan más presas, un poco más chicas, para aprovecharla", acotó el especialista, indicando que también se necesita una presa en Chacras de Coria para aprovechar la cuenca que hay en el lugar.
"Permanentemente están ingresando 18 metros cúbicos de agua por segundo a la presa Potrerillos que es lo que trae el río. A su vez, se sacan cerca de 40 metros cúbicos, que se divide en ocho para consumo y el resto para uso agrícola. Si no estuviese Potrerillos, habría que dividir esos 18 metros cúbicos de caudal y, sacando los ocho para consumo, sólo quedarían diez para todo lo demás", sentenció el ingeniero.
La importancia de los glaciares
Otro de los que participó del encuentro fue el secretario de Medio Ambiente, Guillermo Carmona, quien también pasó la responsabilidad a Jaque al ser consultado sobre si la Provincia va a declarar la Emergencia.
"Si la pregunta es ?¿va a faltar agua?', va a depender de las temperaturas en alta montaña durante el verano para el deshielo. No se puede negar que hay un déficit de acumulación nívea, pero en el '68 hubo una situación similar, que fue muy crítica, y los glaciares proveyeron en parte el faltante de acumulación actuando como factor de regulación", resaltó el funcionario, quien luego se explayó: "Los glaciares son reservorios de agua que permiten garantizar dotaciones mínimas".
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