Vecinos de localidades del este de la provincia junto a los principales dirigentes provinciales del la UCR se reunieron ayer con el defensor del Pueblo, Daniel Posse, a quien le pidieron que intervenga para frenar el proyecto tendiente a levantar una planta de tratamiento de residuos en Overa Pozo.
Entre los principales argumentos en contra del proyecto oficial, se afirma que el PE incumplió la obligación legal de convocar a audiencias públicas con las poblaciones más afectadas de la iniciativa. “Estas reuniones debieron realizarse antes de tomar cualquier decisión. Todo se hizo con información irreal que contradice los estudios técnicos que alertan sobre los riesgos socioambientales de este proyecto”, afirmaron los radicales a través de una presentación realizada al ombudsman.
Los dirigentes advirtieron que se creará en esa zona del este tucumano (ubicada en el departamento Cruz Alta, a 50 kilómetros de la capital) un “megabasural a cielo abierto”, que estará a cargo de una empresa (Servicios y Construcciones La Banda SRL) hoy investigada en la Justicia Federal por contaminar al medio ambiente a través del vaciadero de Pacará Pintado.
“Esta planta iba a ser nadas más como una alternativa de emergencia por unos meses pero lleva más de 5 años. Esto dice a las claras del poder que adquieren los concesionarios en estos rubros frente al Estado, que se transforma inmediatamente en un desertor de sus obligaciones”, se sostiene en el escrito que, entre otras firmas, lleva la de Federico Romano Norri, legislador y presidente de la UCR, quien ayer encabezó la comitiva.
En la reunión, realizada en la sede de la Defensoría, se pidió a Posse estudiar la posibilidad de presentar un amparo para que el proyecto, dada las razones vertidas, se paralice.“De todas formas, es posible que el abogado y vicepresidente del partido, Raúl Moreno, presente en la Justicia Federal una causa ante el inminente daño ambiental que este proyecto causará”, afirmó a primerafuente Esteban Cabrera, vecinos de Los Ralos, localidad cercana al futuro basural en cuestión.
Según Cabrera, existen estudios técnicos que alertan sobre la posibilidad de que una plata de residuos en esa zona podría contaminar acuíferos subterráneos de gran valor para la región. “Se hace creer a la sociedad que Overa Pozo se halla en una zona desértica, con suelo no permeable y poca absorción donde nadie saldrá afectado. Los vecinos y productores agropecuarios de la zona seremos los principales perjudicados por esta iniciativa. Estamos en estado de alerta y movilización para impedir que este proyecto se concrete”, agregó Cabrera.