Iba a ir Miguel Bonasso -ex oficialista y ahora opositor y antiminero-, pero a último momento dijeron que había sido reemplazado por la diputada Maria Fernanda Reyes. Al aire, los conductores del programa A dos voces (TN) no dieron explicaciones, pero los sanjuaninos contaron luego que éste mando a decir que estaba enfermo. Así fue que anoche, pasadas las 23, el gobernador Gioja enfrentó las acusaciones de la diputada, e hizo una enérgica defensa de la minería en San Juan.
El primer golpe bajo fue la emisión de un documental, realizado por la entidad Conciencia Solidaria, donde reconocidos y queridos actores hablan contra la explotación de la minería en el país. Allí se habló de "trasnacionales que vienen en busca de oro y plata" y de "negocios donde no queda nada" acompañados por imagenes de voladuras en la montaña. Hasta Raúl Taibo salió dando un concepto erróneo de que los diques de cola se fracturan y "terminan volcando desechos tóxicos sobre arroyos y ríos''.
A su turno, el gobernador de San Juan desestimó los miedos sobre contaminación -"no hay un solo caso, es mentira, ¿o acaso con la velocidad de las comunicaciones creen que no habría salido a la luz?'', se preguntó, pasó a explicar los motivos por los que se opone al proyecto Filmus-Bonasso: dijo por qué es difuso el término periglaciar que usa el proyecto de Diputados, instó a convocar a los expertos para definirlo en las leyes y reclamó que las provincias no fueron incluidas en la ley. "Se creen que los del interior andamos con una pluma, que no sabemos cuidar los recursos naturales! Esta ley (por acuerdo Bonasso-Filmus) ha transformado en buenos a los que protegen los glaciares y en malos y envenenadores los que estamos en contra. En San Juan tenemos una ley de glaciares aprobada por unanimidad por las fuerzas políticas y se prohíbe tocar los glaciares!'', explicó. En ese momento, Gioja retrucó a la diputada Reyes y ratificó que la difusa definición de la ley de Diputados implica extender el área periglaciar hasta Buenos Aires.
Hubo dos pasajes interesantes: Uno cuando admitió que la ley original de Glaciares -luego vetada por la presidenta-, fue votada a libro cerrado y sin consultar a nadie, junto a otras dos leyes, entre las cuales estaba la del presupuesto. "Fue nada más que a la Comisión de Medio Ambiente (que preside Bonasso) y no a las otras dos comisiones, porque de allí salió con despacho de mayoría. Nadie supo lo que se estaba votando, salió con un conjunto de cosas'', explicó Gioja.
El otro tema fue cuando el gobernador explicó que las mineras sí pagan retenciones -entre el 5 y 10%- y que tienen algunas "promociones" por ser inversiones "importantes y de alto riesgo". En ese momento puso como ejemplo a Chile "donde el 60% de su exportación es de origen mineral" y propuso realizar en Argentina una empresa estatal para manejar el sector, tal como ocurre en aquel país.
Por su lado, el discurso de Reyes no se apartó del argumento que siempre usan los antimineros: que la minería a cielo abierto destruye montañas, contamina ríos y arroyos con cianuro, y que los gobernadores de provincias cordilleranas, especialmente Gioja, presionaron a la presidenta para vetar la ley original de glaciares deslizando intereses con la multinacional Barrick. "3 meses después del veto se cerró el acuerdo tributario para el proyecto Pascua-Lama, entre Argentina y Chile, que denunciamos a la Justicia y que provocó la renuncia de un funcionario de economía'', dijo. También acusó a Gioja de incentivar la no preservación de los recursos naturales: "Sólo responde a la megaminería, el gobernador impulsó la reforma de la ley de inversiones mineras y llevó adelante el acuerdo federal minero", agregó.