Se mantiene el conflicto legal por el terreno donde la comuna construyó un depósito para pilas y edificará, a futuro, las plantas de tratamiento de líquidos cloacales y de residuos sólidos urbanos. Esta vez, quienes pujan con la comuna por la propiedad, ubicada sobre calles Q y 7, impidieron el ingreso de máquinas que iban a comenzar con las tareas de limpieza donde está proyectada la construcción de la nueva Planta de Tratamientos de Residuos Sólidos Urbanos.
Esta semana, la empresa Merco Vial, que ganó la licitación para realizar la millonaria obra, llegó desde Buenos Aires con la máquinas para trabajar en el predio e iniciar el sistema depurador de líquidos y sólidos.
Según fuentes municipales, cuando iban a ingresar por la prolongación de calle 7 se encontraron con dos tranqueras que no permitían el acceso. Frente a este impedimento y según las mismas fuentes, la comuna realizó una denuncia penal ante el fiscal de instrucción Mauricio Romano, “para que haga cesar los efectos del delito y se saquen las tranqueras. Primero, porque es una calle pública y, además, porque hay una orden de una medida cautelar de la Justicia donde se les dice a las hermanas Olivera que no entorpezcan al personal municipal”, señalaron.
Pese a la insistencia, fue imposible tener una comunicación con el magistrado, quien ejecutó medidas de constatación en el lugar y se tomaría por lo menos 48 horas para resolver la situación.

Conflicto de larga data
La Comuna inició una demanda de reivindicación porque tiene el título de la propiedad, que adquirió en el año 2006. Después, se presentó la familia Olivera diciendo que vive en ese lugar hace más de 30 años. Mientras esperan la resolución judicial que diga quién es el propietario se solicitó una medida precautoria, que es un mecanismo urgente para trabajar, ya que se le caía la concesión para construir la planta de líquidos cloacales.
A raíz de esto, el Juzgado de Paz, le concedió, el 18 de setiembre de 2006, la precautoria, y después de apelarse quedó firme la sentencia. “La resolución habla de un carácter provisorio, y lo único que ordena a las hermanas René y Olga Olivera es que se abstengan de impedir el ingreso y las obras de cloacas, pero además construyeron un depósito de pilas y baterías, y hablan de la construcción de una planta de residuos sólidos urbanos y estamos ante un delito”, explicó oportunamente el abogado Alejandro Raue, quien las representa ante la Justicia.