Las quejas de los vecinos del barrio Bombal Sur, quienes desde hace más de dos años batallan contra la proliferación de edificios en una zona originalmente residencial, apuraron la decisión de modificar el Código de Edificación en Godoy Cruz. Una vez aprobados los cambios, según adelantaron las autoridades, se podrán construir torres de más de tres pisos sólo en ejes comerciales y corredores amplios.
Para el intendente Alfredo Cornejo uno de los hechos que atentan contra la “redistribución urbana” pretendida desde su Municipio, y que hoy se analiza en el Concejo Deliberante, es la falta de servicios básicos en zonas como las del oeste del departamento, las que podrían ser una alternativa para edificar.
Al respecto dijo que la nueva empresa estatal de aguas debería asegurar el suministro a los barrios del piedemonte, como una de las medidas necesarias para evitar la concentración edilicia en la zona metropolitana, cercana al límite con Capital. “Son 9 kilómetros cuadrados después de la calle Eva Perón, entre el límite de Capital y el triángulo que forman el dique Frías y el Maure, los cuales no cuentan con el suministro básico para ser habitados. En algunos sectores estamos subsidiando el agua desde el Municipio, pero en realidad debería hacerse cargo la Provincia”, dijo a UNO Cornejo, en una clara señal de alerta al Gobierno que ahora está a cargo de la empresa de agua.
El secretario de Obras de Godoy Cruz, Oscar Sandes, añadió que en el oeste del departamento podrían vivir unas 20.000 personas si los servicios fueran adecuados –al agua habría que sumar una red de gas–, y reconoció que “hay sectores que por sus características de suelo no son aptos para habitar, pero otros sí y necesitan mejorar sus condiciones, para atraer inversiones”.
Redistribuir la ocupación
Convocando a profesionales y expertos en urbanismo es como se analiza la modificación del Código de Edificación de la Comuna, a raíz de las quejas de vecinos del Bombal Sur.
Si bien las denuncias vecinales se remontan a 2008 –cuando lograron frenar con una medida judicial una torre frente a la plaza Biritos–, lo cierto es que en 2010 se reanudó el conflicto por la autorización de un complejo de departamentos en calle Patricias Mendocinas casi Beltrán.
“Cuando asumí la gestión establecí el retiro obligatorio de cinco metros para la construcción de edificios. Pero hubo quienes adquirieron cuatro viviendas para construir sin infringir la norma, eso es lo que sucedió con el emprendimiento de calle Patricias, que cumple con la normativa vigente al momento en que fue aprobado”, explicó el cacique, quien recientemente dictó el decreto 1276 que posterga por el término de 90 días hábiles la concesión de nuevos permisos de obras para construir edificios que superen los 3 pisos de altura, hasta tanto se modifique el código. Según la explicación de Cornejo, lo que se quiere lograr es un “desarrollo urbano sustentable”. Específicamente se “redistribuirá la ocupación priorizando ejes comerciales y corredores amplios (calle San Martín, las vías del tren, el zanjón Maure y el canal Frías) para edificios altos, respetando el resto de las zonas residenciales, logrando así que el desarrollo conviva en equilibrio con las casas más antiguas”, adelantó.
Un conflicto de años
El Bombal Sur comprende el límite de las calles Yrigoyen, San Martín y las vías del ferrocarril (hasta la zona del Hospital Español). Su nombre surgió en los '90 y se reafirmó en 2003, por el auge de la construcción.
12 complejos de departamentos fueron autorizados en 2009, los cuales tienen un promedio de 5 unidades habitacionales cada uno. Este año comenzaron a edificarse tres torres.
2008 los vecinos de la zona de Romairone (dentro del Bombal Sur)conformaron una unión vecinal. Ahora luchan contra la construcción de una torre de 14 pisos.
90 días se frenará la concesión de permisos de obras según el Municipio. Entonces estará aprobada la modificación del Código de Edificación.
Vecinos aceptan los cambios
El barrio Bombal Sur es la denominación moderna de un sector del conglomerado de casas de la zona centro de Godoy Cruz, cuyo corazón es el antiguo Romairone. Los vecinos de ese reducto ya han presentado varias medidas judiciales por la instalación de edificios cerca de sus casas, debido al perjuicio que éstos les generan.
Según un estudio del Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales del Conicet Mendoza, “los impactos de nuevos edificios de desarrollo vertical serán tanto más negativos en la medida que se inserten en áreas de la ciudad de bajas densidades edilicias”. Además, establece que dicha convivencia traerá consecuencias ambientales, energéticas, funcionales y paisajísticas.
Tras amenazar con acudir a la Justicia por una torre de 14 pisos en calle Patricias Mendocinas, a los vecinos de la zona les fue concedida la Banca del Ciudadano. Después llegó la modificación del Código Edilicio. “Estamos contentos, porque tal como se estaban haciendo hoy las cosas se violaban leyes provinciales y nacionales de ambiente”, opinó Alberto Moral González, de la unión vecinal.
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