De los dos proyectos de ley en disputa, el Senado sancionó ayer a la madrugada la iniciativa que otorga más herramientas para proteger los glaciares y área periglacial. En estos sectores no se podrá realizar ninguna actividad minera para proteger el recurso hídrico. La votación para aprobar la primera ley específica sobre este tema en América del Sur fue muy ajustada.
Causó sorpresa entre los sectores mineros y los dirigentes políticos de las provincias cordilleranas, quienes esperaban que se aprobara el proyecto más permisivo. Sin embargo, esbozaron posibles estrategias para que la nueva norma no limite la minería.
Por caso, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, aseguró que seguirá trabajando con mandatarios de otras provincias para la defensa de la minería. En tanto, la Cámara de Diputados de esta provincia solicitó el veto presidencial de la norma por considerarla “violatoria del principio de federalismo, y por invadir competencias originarias de la provincia que no han sido delegadas a la Nación”. Incluso plantearon presentarse a la Justicia.
A su vez, el diputado riojano Jorge Yoma sostuvo que la norma es defectuosa: “Es muy laxa, muy amplia y carente de definiciones”. Y sentenció: “Vamos a ir ante la Corte Suprema para aprovechar los recursos naturales de La Rioja. Las provincias están facultadas para recurrir a la Justicia si alguien quiere impedir la explotación de sus recursos”, agregó.
En tanto, el oficialismo catamarqueño lamentó no contar con una ley provincial. Esta medida, implementada en San Juan, La Rioja y Jujuy, permitiría judicializar las normativas e impedir que rijan, pues los textos provinciales serían inconstitucionales por no cumplir con los presupuestos mínimos que impone la nacional. “Lamentablemente nosotros no contamos hoy con este instrumento”, expresó el legislador oficialista Juan Millán.
Por su parte, el vocero de la minera canadiense Barrick Gold (dueña de la mina Veladero y el proyecto Pascua Lama, en San Juan) aseguró que “la empresa ya ha implementado un exhaustivo conjunto de medidas para proteger los glaciares”. Indicó que cumple con la legislación promulgada en San Juan y agregó que la ley nacional aún requiere de la promulgación y reglamentación. “Es importante tener en cuenta que Argentina ya cuenta con completo marco en materia ambiental que protege las fuentes de agua”, agregó.
Además de proteger toda la zona periglacial, la ley sancionada plantea que en caso de verificarse impacto significativo, las autoridades podrán “ordenar el cese o traslado de la actividad y las medidas de protección, limpieza y restauración que correspondan”.
Otro punto que diferencia al proyecto sancionado es que se establece un plazo máximo de 180 días de sancionada la ley para tener realizar el inventario y la auditoría ambiental de las zonas en las que ya hay emprendimientos mineros.

Ocho horas de debate y un desenlace apasionante
La votación de la ley de protección de glaciares en el Senado, en la madrugada de ayer, tuvo un desenlace apasionante.
De los dos proyectos en discusión se impuso por sólo dos votos el que establece límites más estrictos a la minería en los alrededores de las grandes masas de hielo.
La votación se produjo recién a las 4.30, luego de ocho horas de intenso debate. Primero se puso en consideración el despacho de mayoría, que implicaba la ratificación de la media sanción que la Cámara Alta dio el año pasado. Como este proyecto tuvo 33 firmas positivas y 35 negativas (con la abstención del sanjuanino Roberto Basualdo), se pasó entonces a votar el despacho de minoría que acepta los cambios que en agosto le introdujo la Cámara de Diputados en primera revisión. Fue allí que los números se invirtieron: 35 votos afirmativos y 33 negativos.
Hasta bien entrado el debate, los senadores que apoyaban la ley más flexible para la minería -grupo liderado por el sanjuanino César Gioja- creían tener grandes chances de ganar la votación ya que especulaban con tener al menos 36 votos. Pero con el correr de las horas muchos legisladores blanquearon su apoyo a la norma más proteccionista del agua, entre ellos el mendocino K Adolfo Bermejo, a quienes todos consideraban como un aliado de los gobernadores cordilleranos.
Además, 3 senadores que participaron de la visita de la presidenta Cristina Fernández a Nueva York llegaron para votar: el bonaerense José Pampuro, la santafesina Roxana Latorre y la chaqueña Elena Corregido y los tres lo hicieron por el proyecto menos permisivo para las mineras.
Sin dudas fue la decisión que tomó el jefe de la bancada kirchnerista, Miguel Pichetto, otro de los datos de la noche. El rionegrino encabezó un grupo de 10 senadores K (sobre 31) que se desmarcaron de la posición de la Casa Rosada y votaron por la ley más restrictiva de la minería.