El estado paraguayo se hará cargo de la limpieza de un canal obstruido para normalizar la circulación de las aguas del río Pilcomayo, que causaron fricciones en los últimos días entre la Argentina y el vecino país.
"Yo creo que hay buena predisposición y yo creo que estaríamos ya arreglando este problema", expresó ayer Lucio Amarilla, presidente de la Comisión Nacional del Pilcomayo, al afirmar que está seguro de que la parte argentina abrió un canal en el río que "debe cerrarse".
Durante una reunión que mantuvieron los integrantes de la comisión, se acordó realizar este viernes un estudio topográfico de 6 kilómetros en ambas márgenes del Pilcomayo, para constatar el canal abierto.
"Luego de esto estaríamos haciendo un acta", informó en contacto con la radio 780 AM. Amarilla supone que este martes culminarán de labrar el acta de informe incluida las pruebas del desvío que fue descubierto por Obras Públicas y Comunicaciones. En base al que se reiterará el reclamo paraguayo.

Limpieza del canal
En estos días se prevé que técnicos de la Comisión Binacional del Pilcomayo, conformada por paraguayos y argentinos, visiten el lugar y verifiquen los trabajos. La idea es llegar a un acuerdo lo más rápido posible. Por de pronto, el gobierno paraguayo empezó a limpiar el canal argentino colmatado.
Según el Ministro de Obras Públicas, Efraín Alegre, se trata nada más que de 300 metros que requieren ser limpiados para que las aguas ingresen nuevamente a territorio argentino. Efraín dice que los operarios paraguayos ya están en la zona, que el trabajo no tendrá un costo elevado para el Estado paraguayo y que la zona es considerada binacional, por lo que no implica mayores inconvenientes.
Desde el gobierno dicen que limpiando el canal que en realidad corresponde a la Argentina, es la manera más rápida para presionar a los argentinos a que cierren el canal que abrieron sin consultar con nadie.
Si este canal ilegal continúa para cuando llegue la temporada de aguas altas (noviembre - diciembre), la mayor parte del agua irá a parar a la orilla de Formosa, perjudicando el canal paraguayo y principalmente violentando el acuerdo al que se había llegado con la Argentina para el uso del Pilcomayo.