La economía del país sucumbe ante la fuerza de la naturaleza. El temporal de los últimos dos días arrasó vías, cultivos, viviendas y paralizó una parte del comercio y las exportaciones.
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) calculó que necesitará ¢7.740 millones ($15 millones), para atender daños en 34 carreteras nacionales.
De ese total, anoche 8 rutas permanecían cerradas por hundimientos, deslizamientos y el colapso de puentes y alcantarillas.
Los problemas más graves se concentran en los accesos al Pacífico: la nueva vía a Caldera, la Interamericana norte (Cambronero) y seis rutas internas en Parrita, Acosta, Puriscal y Zarcero.
Se trata de los enlaces San José– Palmichal de Acosta, La Gloria de Puriscal–Chires de Parrita, Sabanilla de Acosta–Parrita, Puriscal– Desamparaditos, San Ramón– Zarcero y Sarchí– Bajos del Toro.
El cierre de las principales arterias hacia Puntarenas, Guanacaste y el resto de Centroamérica provoca un perjuicio diario de $6,5 millones (¢3.354 millones) en el comercio y las exportaciones, según cálculos de la Cámara de Exportadores.
El recuento de pérdidas, divulgado ayer por la presidenta Laura Chinchilla incluye 250 hectáreas de hortalizas en Alajuela, Heredia y parte de San José.
Este tipo de cultivos se queman o se pudren por exceso de agua.
Reporte general. La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) registraba anoche 53 poblados afectados en 26 cantones ubicados en la vertiente pacífica y el Valle Central.
Los daños que persisten son: deslizamientos, inundaciones, obstrucción de ríos, puentes falseados o colapsados, caída de árboles y carreteras destruidas o agrietadas.
En cuanto a la afectación en viviendas, la CNE no tenía reportes concretos.
Sin embargo, las lluvias anegaron casas en Parrita y hay 325 personas evacuadas por el riesgo de deslizamientos en Atenas, Zarcero, Valverde Vega y Naranjo.
Anoche, apenas se contabilizaban ocho casas afectadas por un enorme deslizamiento en el cerro Chitaría, en Santa Ana, y 22 familias movilizadas al salón comunal de Salitral.
Decreto de emergencia. La presidenta Chinchilla estimó que la situación más crítica está en las vías, pues su rehabilitación urgente facilitará la reactivación económica.
Con ese criterio, la mandataria firmó ayer un decreto de emergencia vial que le permitirá utilizar un crédito de $19 millones del Banco Mundial para atender los daños.
El dinero será administrado por la Comisión Nacional de Emergencias y el Consejo Nacional de Vialidad actuará como ente ejecutor.
María Lorena López, ministra a. í. de Transportes, dijo que espera que los recursos les alcancen para restablecer el paso y también para mejorar las vías y evitar que sean “tan vulnerables” al embate de las lluvias.
Por ejemplo, se prevé que con ese dinero puedan construirse alcantarillas con mayor capacidad de carga y puentes más amplios, que soporten el paso de grandes caudales, explicó López.
La funcionaria tuvo que asumir las riendas en este momento de crisis, porque el ministro Francisco Jiménez está en Canadá, por invitación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Aunque el impacto de este temporal ya está mermando, el Instituto Meteorológico Nacional prevé condiciones lluviosas “exacerbadas” para lo que resta del año.
Por esa razón, el Gobierno está acumulando el dinero no ejecutado en sus instituciones, para atender nuevas emergencias.
IMN anticipa un octubre con lluvias más intensas
Si normalmente en el mes de octubre se intensifican los aguaceros, en el que comienza hoy el aumento será todavía mayor.
Así lo proyectó el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) después de estudiar la situación de años “análogos” al 2010; es decir, con la presencia del fenómeno climático de La Niña.
Ese efecto podría significar un aumento hasta de un 70% en las precipitaciones.
“La expectativa que se está emitiendo para estos tres meses (del año) nos dice que para el Pacífico norte, Valle Central, Pacífico central y sur van a continuar las lluvias, incluso en diciembre, en algunas partes”, dijo ayer Juan Carlos Fallas, director del IMN.
El informe lo dio Fallas como parte del recuento de daños por la influencia indirecta de la tormenta tropical Nicole, que se aleja cada vez más del territorio.
Asimismo, aclaró que la mejoría en el clima en horas de la mañana de ayer no es indicador de que habrá mayor estabilidad para el fin de semana.
Lejos de esa posibilidad, el meteorólogo describió que en la mayor parte del país habrá condiciones de un sistema de baja presión, pero sin que realmente haya influencia de alguno.
Estas son aguaceros, principalmente por las tardes y noches.
“Si bien se termina la influencia del sistema que fue Nicole, aún los patrones lluviosos continuarán presentándose en el país debido a la inestabilidad que brinda la posición actual de la Zona de Convergencia Intertropical”, explicó el pronóstico de la tarde del IMN.
Esto mientras se espera si la próxima tormenta tropical, que llevará por nombre Otto, también se sentirá en Costa Rica.
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