En un categórico pronunciamiento firmado por la totalidad de los intendentes y presidentes de comisiones de fomento de la provincia sobre los acontecimientos suscitados en torno a la administración y distribución de las aguas del río Pilcomayo en la zona del Proyecto Pantalón, éstos calificaron de “sagrada fuente y sustento de vida” al estratégico curso para todo el Gran Chaco Sudamericano.
Aludieron a las “interesadas o erróneas” publicaciones dando cuenta de “un intento formoseño de perjudicar y someter a nuestro arbitrio intereses comunes de hermanos que sostenemos las mismas banderas de respeto, igualdad, amistad y solidaridad”, al tiempo de mostrar preocupación por el “direccionamiento sórdido con que se quiere sesgar la verdad”; de allí que los representantes de la totalidad de los gobiernos comunales de la provincia se reunieron y se pronunciaron.
En primer lugar, resaltaron el “histórico espíritu de hermandad y solidaridad de nuestro pueblo y Gobierno para con los parientes de Sudamérica, en particular para con nuestros vecinos más cercanos, con quienes nos une una historia común en la lucha por nuestros valores más sublimes, la libertad y la felicidad de nuestros pueblos. Equivalencia suprema ésta que, la reconocemos, es recíproca. Por lo tanto, jamás puede habitar en nuestras intenciones, si las hubiere, nada que perjudique ni remotamente a nuestros hermanos. Lo demostramos siempre, en el día a día con cada uno de ellos que pisa nuestro territorio como amigo”.
Aluden a que “para las comunidades que habitamos en la influencia vital del río Pilcomayo, cualquier cambio que se produzca en su ya difícil afluencia tendría para cada uno de nosotros efectos catastróficos. Conocemos de su comportamiento errático e irregular, tanto en su tiempo de aguas altas como bajas. Y también somos absolutamente conscientes de su bendición como fuente generadora de vida. Tan es así que en nuestra Constitución Provincial está consignado su tratamiento como causa Nacional y Provincial”.
El pronunciamiento señala: “Y así como respetamos los soberanos derechos de las naciones hermanas, pretendemos que los nuestros tengan trato recíproco. En estos últimos tiempos, ni una sola gota de las aguas del Pilcomayo ingresó a nuestro territorio. Y ratificamos que son muchas las poblaciones que dependen pura y exclusivamente de esas aguas para su supervivencia”, puntualizando que se trata de comunidades aborígenes y criollas, y “no solamente para producir sustento sino también para saciar sus necesidades básicas”.
“Lo único que nuestro pueblo pretende –ratifican- es el equilibrio justo en la distribución de este recurso fundamental, como ha sido acordado en su tiempo y hasta hoy se ha respetado”.
Consideran necesarias estas afirmaciones para “salvaguardar nuestro honor y buen nombre como pueblo, como también para garantizar y proteger nuestros derechos”, subrayando que “acompañamos al Señor Gobernador de Formosa, doctor Gildo Insfrán, quien defiende fervientemente estas verdades, pues en cada obra que regula el manejo de las aguas en nuestro territorio, propugna con vehemencia que ni una gota de agua dulce debe llegar al mar, sin dejar su aporte de vida en nuestro territorio y pueblo”. Aquí ponderan que “el manejo de las aguas en Formosa y su proyecto, siempre ha sido con un sentido sustentable y sin despilfarro, en armonía con la naturaleza y con quienes la habitan”.
En uno de los párrafos salientes del pronunciamiento, solicitan “efusiva y respetuosamente a nuestros hermanos de la República del Paraguay, como así también a los representantes de nuestra Cancillería, que tomen conocimiento veraz de los acontecimientos antes de juzgar y sentenciar a nuestro pueblo y Gobierno”. Afirmaron tener la información técnica y el conocimiento empírico que “la propia correntada del río Pilcomayo arrastra el mayor porcentaje de sedimentos hacia las costas de Formosa, colmatando nuestro canal derivador”.
Advierten los jefes comunales que “la acción de organizaciones que se escudan en intereses subalternos no nos ha permitido la limpieza del Canal Farías en tiempo y forma, que hoy lo estamos realizando por pedido de las comunidades afectadas, a quienes estos organismos dicen proteger. Lo único que pretendemos es garantizar la vida de nuestros habitantes”.
Finalmente, entienden que “este es el mejor momento para que nos articulemos quienes defendemos la vida y los derechos humanos en Formosa, gobernantes, partidos políticos, representantes de las dignidades religiosas, organizaciones libres del pueblo y todo aquel hombre o mujer de buena voluntad de esta querida provincia, en resguardo de las comunidades que habitan en la comarca del río Pilcomayo. Invitamos a todos a sumarse sin exclusiones a este pronunciamiento, que es un justo llamado a garantizar el derecho de la vida”.
Firman los intendentes: Fernando De Vido (Formosa Capital), Juan Crivelli (Clorinda), Mario Brígnole (El Colorado), Arcadio Vera (El Espinillo), Roque Zarza (Estanislao del Campo), Juan Carlos Jaquemin (Fontana), Amado Bobadilla (General Belgrano), Juan Oscar Rojas (General Güemes), Miguel Angel Rivero (General Mosconi), Juan Carlos Gómez (Herradura), Rubén Dasso (Ibarreta), Cristino Mendoza (Ingeniero Juárez), Ricardo Lemos (Laguna Blanca), Luis Corvalán (Laguna Yema), Carlos Meza (Las Lomitas), Nerea Oviedo (Misión Laishí), Raúl Díaz (Laguna Naineck), Luis León (Palo Santo), Aníbal Salinas (Pirané), Reimundo Castillo (Pozo del Tigre), Nelly Daldovo (Riacho He Hé), Luis Riveros (San Martín Dos), Víctor Leguizamón (General Mansilla), Miguel Insfrán (Villa Escolar), Eleuteria Roa (Villafañe), Rubén Pereyra (Buena Vista), Víctor Vizgarra (Los Chiriguanos), Norman Torrez (Fortín Lugones), Sergio De Madariaga (Gran Guardia), Ignacio Frasqueri (Colonia Pastoril), Víctor Pérez (Pozo de Maza), Salvador Figueredo (San Hilario), Héctor Blanco (Siete Palmas), Jorge Cabañas (Subteniente Perín) y Guillermo Silva (Tres Lagunas).
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